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Arriondas celebra un Sella más que positivo, algo más flojo en Ribadesella

La hostelería parraguesa plantea programar actividad musical en los días previos al Descenso, que se desarrolló en un ambiente tranquilo

Arriondas celebra un Sella más que positivo, algo más flojo en Ribadesella

Una vez superada la resaca de la Fiesta de las Piraguas toca hacer balance y el de los empresarios de Arriondas es "más que positivo", mientras que en Ribadesella, el mal tiempo parece ser que afectó en afluencia.

En la capital parraquesa, el presidente de la asociación de Hostelería y Turismo de Parres (HOTUPA), Belisario Suárez, que regenta la sidrería El Mirador en pleno corazón de la capital parraguesa, lo tiene claro: "Es sin duda la fiesta con la que más caja se hace en el año y a pesar del mal tiempo hubo mucha más gente que en la pasada edición". Suárez achaca esta mejoría a la "buena colaboración" que se está dando entre la administración, hosteleros, comerciantes y colectivos como Selleros".

"Quienes vienen se quedan porque está a gusto, es un ambiente tranquilo", resaltó. Para Suárez fue un acierto desligar la fiesta de las Piraguas del festival de música Aquasella porque "el ambiente está más tranquilo y se recupera el espíritu sellero". El presidente de HOTUPA echa en falta, no obstante, alguna actuación musical que atraiga a visitantes ya desde el miércoles previo al Descenso.

Su opinión la comparte la presidenta de la asociación de comerciantes de Arriondas, Fidelia Fernández, que constata un gran repunte en los últimos dos años en la venta de los chalecos selleros que diseña con la bandera de Asturias. "Desde que se formó la asociación Selleros en Arriondas la gente está mucho más implicada y se anima más para participar en el desfile, con montera, pulseras,..".

Por su parte, la empresaria Liliana Arias, que regenta desde hace tres años la Taberna El Camperu en La Peruyal, asegura que este ha sido con diferencia el año que más gente registró en su local, especialmente el sábado. "El viernes gracias a la celebración de L'Allume (descenso de candelas por el río Sella en recuerdo de los fallecidos) hubo más gente y el sábado la villa estaba llena pero hicimos menos facturación por culpa del botellón", sentencia. Los taxistas de Arriondas como Pablo Blanco también constatan una mejoría. "Este año mejoró mucho el ambiente. Tuvimos mucha demanda de gente que quería bajar el sábado de fiesta a Ribadesella y también de turistas para que los lleváramos a hoteles cercanos. El balance es satisfactorio", dijo.

Más toneladas de basura

También en Ribadesella el balance ha sido "muy satisfactorio", como apuntó la alcaldesa, Charo Fernández Román, a quien le han llegado impresiones muy buenas de la fiesta. La regidora destacó el aumento de las toneladas de basura que se generaron, con un incremento en la referente a la hostelería, a pesar de la iniciativa de los vasos reutilizables que lanzó el Ayuntamiento por primera vez para que los "selleros" consumieran tres bebidas en cada uno.

El Ayuntamiento también registró un "espectacular aumento de la basura domiciliaria, lo que significa que la gente ya no se marcha de Ribadesella en la semana de Piraguas", subrayó Fernández Román antes de añadir que para su equipo este "era uno de los objetivos a cumplir". La Alcaldesa lamentó que no acompañara el tiempo, pues los datos de acampada indicaban que iba a haber una subida en las cifras respecto a la edición anterior. "Pero ante eso no podemos hacer nada", concluyó. El concejal de Festejos, Pablo García, subrayó la gran afluencia que tuvieron los espectáculos de las orquestas programadas de martes a viernes y aplaudió la "organización casi perfecta por parte del CODIS".

El presidente de Hostelería de Ribadesella, Bruno Lombán, describió esta edición de Las Piraguas "un poco pasadas por agua y con menos afluencia de gente que en ediciones anteriores". Propietario además de un restaurante en el barrio de la playa, aseguró que en esta zona de Ribadesella "no hubo sensación de Piraguas para nada", mientras que en la villa "las noches fueron más flojas, aunque depende de a quién se le pregunte".

Para Jenifer Rodríguez, integrante de "Entaína Ribeseya", también vio en la lluvia un inconveniente. Por lo demás, en el colectivo cultural están "muy contentos" y muy agradecidos a los colectivos "Selleros", "Tritones" y "Botijos" entidades hermanas en la recuperación popular de la fiesta.

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