Un vertido de aguas fecales provocaba ayer la alarma en la villa de Llanes. Las aguas residuales salen desde el fin de semana de la cueva en la que se ubica la depuradora del saneamiento general del concejo, muy cerca de la playa de El Sablón, y provocan una mancha de color marrón en el mar y un olor pestilente en toda la zona, incluido el paseo de San Pedro, que estos días está a rebosar de visitantes y vecinos, y bajo el cual se ubican las instalaciones. Cientos de peces se arremolinaban al mediodía de ayer junto al lugar del escape.

No es la primera vez que se registran vertidos de la depuradora de Llanes este año. De hecho, el Ayuntamiento ha solicitado al Principado una solución a este problema, que ya es "demasiado habitual este verano", resaltó ayer el concejal de Obras, Juan Carlos Armas. Hasta ahora, las autoridades municipales solo han obtenido largas y excusas, como que la entrada de agua de mar en los conductos del saneamiento eleva la conductividad del líquido y obliga a aliviar, o que se han producido averías. El caso es que cada pocos días se registran vertidos y el Ayuntamiento exige medidas y soluciones al "estrés" que sufre la instalación, sobre todo en el verano, por el elevado volumen de agua, y cuando llueve mucho. La estación depuradora es del Principado, que la ha cedido a través de una encomienda al Consorcio de Aguas. Desde el pasado 1 de enero gestiona la depuración FCC Aqualia. La primera reacción a los vertidos ha sido de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies (CEA), que ha pedido al Gobierno del Principado que investigue la razón del continuo escape de aguas residuales de la depuradora llanisca. No es la primera queja de este colectivo, que destacó la falta de información, pues después de años de preguntas al Ejecutivo autonómico aún se desconoce si los escapes se deben a que el emisario está roto, a fugas en épocas de mucha carga o a la apertura de algún aliviadero cuando hay muchas aguas residuales que tratar, como ocurre en la actualidad por el elevado número de visitantes que registra el concejo.

Los conservacionistas quieren asimismo saber si con viento de nordeste, como había el domingo, las aguas residuales afectan a la contigua playa de El Sablón, que tiene bandera azul desde hace varios años y que siempre tiene el agua de una calidad higiénico-sanitaria "excelente" de acuerdo a la calificaciones del Principado, a pesar de los continuos vertidos de la depuradora.

La Coordinadora ha insistido en la necesidad de mejorar el tratamiento de las aguas residuales de Llanes, pues a su juicio resulta "evidente" que la reforma acometida en la depuradora con el aumento de la línea biológica en 2014 "no ha sido suficiente para tratar el volumen de aguas residuales de gran parte del concejo, que multiplica su población durante estos meses de verano y que no da abasto a un tratamiento adecuado de los contaminantes".