Problemas circulatorios se están registrando en la localidad de Naves (Llanes) cada vez que, como ayer, el sol luce con fuerza. La singular playa de Gulpiyuri, situada tierra adentro y desde la que no se ve el mar, atrae a cientos de visitantes, que se encuentran cerrado el camino agrícola por el que se accede al arenal, lo que hace que decenas de conductores den la vuelta en el nudo de enlace de la autovía del Cantábrico. Hay un aparcamiento y una senda peatonal a Gulpiyuri en las inmediaciones. Pero algunos visitantes no quieren pagar los dos euros que cuesta el parking (para todo el día) y buscan huecos en las orillas de la AS-263 y del enlace de la autovía. El resultado de todo ello, los arcenes de la AS-263 llenos de coches -imagen de la derecha- y decenas de personas caminando por la carretera y por el nudo de la autovía -izquierda-.