Una auténtica labor de demolición conceptual protagonizó ayer el profesor Gustavo Bueno Sánchez en la charla titulada "El poder de la sociedad civil: ciudadanos que piensan", que pronunció en la sede de la Asociación Cultural Llacín, en Porrúa (Llanes). Desmontó incluso el título de la conferencia por lo confuso del concepto "sociedad civil", y porque "todos los ciudadanos piensan, aunque algunos lo hagan en la liga de fútbol o en que le toque la Primitiva". Resaltó que en épocas de gran desprestigio de la clase dirigente, como la actual, la llamada "sociedad civil" se rebela contra la "sociedad política", aunque en Occidente ambos conceptos estén "íntimamente relacionados", al contrario que en los países islámicos, en la solo hay una única "sociedad teocrática".

Habló de la teoría de los tres sectores: Gobierno, empresas y fundaciones u ONGs y de las "tink tanks", aunque cuestionó la independencia de las fundaciones en España, pues muchas de ellas están controladas por los partidos políticos. En su opinión, es "puramente utópico" hablar de "una sociedad civil ajena a la sociedad política" y supone "pecar de ingenuidad" pensar que se pueden crear grupos influyentes "sin el apoyo de las empresas y los gobiernos. Pensar que se puede estar al margen de los intereses es estar en la inopia", añadió.