La iglesia de Santa María de Colombres se quedó pequeña el fin de semana para acoger a las decenas de personas que acudieron a celebrar la Sacramental. Un ejército de más de cien aldeanas acompañó a la Custodia bajo palio por el centro de la capital ribadevense. El festejo concluyó el domingo con una misa por los socios difuntos cantada por "El coro de guitarras", una espicha, la actuación de unos mariachis y los fuegos artificiales acompañados por una animada verbena nocturna, informa C. C.