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La planta de residuos de El Peral incumple el Plan Urbano, concluye ahora Ribadedeva

Un informe de la arquitecta municipal contradice otro anterior de un asesor, al señalar que infringe las distancias mínimas a casas y negocios

La nave de Gutram en El Peral, entre viviendas y negocios. RAMÓN DÍAZ

La planta de tratamiento de residuos que una empresa vasca pretende abrir en el pueblo de El Peral, en Ribadedeva, incumple el Plan General de Ordenación del municipio, y por lo tanto no resulta en la actualidad autorizable. Es la conclusión de un informe urbanístico elaborado por la arquitecta municipal de Ribadedeva, que contradice otro informe anterior, en aquel caso firmado por un asesor, que dio el visto bueno al proyecto de Hierros y Metales Gutram S. L. para abrir la planta de residuos, también peligrosos, en una nave situado entre viviendas y negocios.

La arquitecta, que tuvo acceso al documento ambiental presentado por la empresa vizcaína al Principado de Asturias, concluye que la parcela en la que se pretende abrir la planta de tratamiento de residuos se sitúa sobre suelo urbano, en el cual solo se podrían autorizar las denominadas actividades industriales "compatibles". Pero el uso dominante en El Peral es el residencial, y se excluyen de los usos compatibles en suelo urbano las "industrias peligrosas". Además, la funcionaria destaca que el Plan Urbano local establece que las industrias peligrosas, como las de tratamiento de residuos con generación de sustancias contaminantes, no pueden situarse, "en ningún caso, a menos de 2.000 metros de cualquier núcleo habitado, o a 250 metros de la vivienda más próxima, salvo regulación sectorial (en la actualidad inexistente) que permita acortar estas distancias, previo informe favorable de la CUOTA (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias)". En este caso, las viviendas más cercanas a la parcela se sitúan a 20, 43, 76 y 112 metros de distancia. Además, hay establecimientos hosteleros (restaurante-parrilla) a 20 metros, y dos hoteles a 80 y 140 metros de distancia. Finalmente, la arquitecta destaca que la parcela en la que Gutram pretende abrir la planta de residuos se sitúa "dentro de la trama urbana" de El Peral, por lo que el proyecto "no resultaría autorizable".

Gutram pretende tratar en El Peral residuos metálicos de acería y de fundición que en la actualidad se tratan en una planta de Vizcaya. Pero también se proponen otras instalaciones, como un centro de valorización de residuos de la construcción y demolición, un centro de descontaminación de automóviles fuera de uso, un centro de trasferencia de residuos eléctricos y electrónicos y un centro de trasferencia de residuos peligrosos.

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