Se trata de la confluencia del Güeña con el Sella a su paso por la ciudad de Cangas de Onís, un bonito lugar donde los más peques disfrutan del baño estival en estos coletazos del mes de agosto, casi a punto de iniciar la vuelta a las clases.

Este martes, con otra temperatura bochornosa, numerosos chavales disfrutaron de esas aguas en la pequeña playina formada, entre la desembocadura del río Güeña con el Sella y los aledaños del enclave conocido por los lugareños como "El Trampolín", al pie del parque municipal "Casa Riera", en la vieja capital del Reino de Asturias.