El Club Náutico de Lastres ha solicitado al Principado la reserva de quince o veinte plazas de aparcamiento para sus socios, pues a menudo se encuentran con la imposibilidad de estacionar en el muelle lastrín. Así lo anunció el presidente del club, Carlos García, quien lamenta que "muchas veces" llegan y no hay donde aparcar. "Te arriesgas a que te pongan una multa de 200 euros", dijo.
No quieren 165 plazas, una para cada uno de los amarres que tienen en el puerto deportivo, pero sí esas quince o veinte "y cuando se ocupen, el que llegue y no encuentre, mala suerte. Pero al menos tener una opción para aparcar", explicó García.
El club también ha solicitado recientemente y por escrito al Principado la dotación de servicios al puerto lastrín y aún no ha obtenido respuesta, que también pidió que se formule por escrito. El puerto de Lastres es uno de los puntos más conflictivos en cuanto a aparcamiento en la villa marinera, pues confluyen los comensales de los dos restaurantes del puerto, los trabajadores de la Cofradía Santa María de Sábada y los muchos turistas que acuden a esta explanada con la esperanza de encontrar un hueco para dejar su coche y visitar el pueblo. Tantas son las dificultades que uno de los establecimientos ofrece a sus clientes la posibilidad de ir a buscarlos con su propia furgoneta allí donde consigan dejar su vehículo.
La conocida como Cuesta del muelle, que conecta el puerto con San Antonio, también es un punto caliente. La prohibición de dejar en esta zona el coche durante el verano y la actuación de la Policía Local ha despertado duras críticas hacia las multas, frecuentes en este lugar. Del mismo modo, hay varios puntos en el casco histórico en los que no está permitido el aparcamiento para garantizar la circulación de viandantes.
