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El mal funcionamiento del estanque de tormenta de Celoriu provoca inundaciones en la localidad

Una vez más, y según los afectados "ya son demasiadas", la calle de la localidad de Celoriu que une el acceso a la playa de Las Cámaras con la situada junto a la entrada de la urbanización El Bosque volvió a inundarse. Es un problema que se repite en cuanto la lluvia aprieta con fuerza y a la que las autoridades competentes no han sabido dar una solución, pese a las quejas vecinales.

Ello a pesar de que se construyó en la esquina de esa misma calle un estanque de tormenta hace unos años. De nada ha servido, pues el pozo de tormenta "no funciona de manera correcta; de hecho, nunca funcionó bien", admitieron ayer fuentes municipales. La situación es conocida por el Gobierno del Principado, pues se la ha trasladado "reiteradamente" el Gobierno cuatripartito llanisco. Eso sí, "de manera verbal, nunca por escrito", admitieron ayer las fuentes del Ejecutivo local consultadas.

El problema ocurre porque el estanque no asume todo el agua que debiera, de tal manera que la fuerza del liquido acaba "reventando las alcantarillas", señalaron desde el Ayuntamiento. Así mismo ocurrió el miércoles, cuando el agua, "en vez de entrar, salía por las alcantarillas", denunciaron vecinos de la zona.

El pozo de tormenta de Celoriu, situado entre las urbanizaciones de El Bosque y Llagu de Mesto, se construyó a finales de 2011, con el objetivo, precisamente, de "evitar las inundaciones en la zona", según la memoria del proyecto. El Principado gastó 2,4 millones de euros en la construcción de seis estanques de tormenta, en Niembru, Barru, Borizu, Celoriu, Toró y Cue.

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