Profesores, padres de alumnos y asociaciones habían alertado durante los últimos meses del deficiente estado del pabellón de Infantil del colegio público Peña Tú de Llanes, pero las quejas cayeron en saco roto y la Consejería de Educación no acometió obras en el verano para acabar con las filtraciones de agua y las goteras que afectan al edificio. El peligro era evidente y se hizo patente en madrugada de ayer, cuando se derrumbó un trozo de techo. Las clases siguen, pero los niños no pueden utilizar, por precaución, la entrada habitual al edificio.

Según las autoridades municipales, no es un problema de mantenimiento, sino estructural. El edificio fue construido en 2009 por una empresa que ya no existe, se registraron problemas desde el primer momento y los "remiendos" de la constructora no resolvieron los problemas; al contrario, fueron -y aún van- a más. La Consejería alegó en un primer momento que era una obra de mantenimiento, para que tuviera que hacerse cargo de ella el Ayuntamiento. Pero el organismo municipal dejó bien claro que el problema es estructural, luego corresponde a la Consejería.

La visita, en junio, de técnicos de la Consejería no sirvió para determinar el origen de las filtraciones, lo que llevó a la concejala de Cultura, Marisa Elviro, a exigir que se retire toda la cubierta para instalar otra. Pero pasó el verano sin que la Consejería se pudiera manos a la obra. Hasta el desprendimiento de ayer. La preocupación de los padres de los alumnos, cansados de esperr, los ha llevado a convocar para la jornada de hoy, a las nueve y media de la mañana, una concentración de protesta. Equo Oriente y la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL) denunciaron el "abandono" del colegio y exigieron obras de mejora.

Ayer, tras conocer el derrumbe, Educación informó de que hoy mismo personal de Tragsa acometerá obras de mantenimiento en el centro llanisco.