El cura de Infiesto, Manuel García Velasco, advierte de que tomará medidas legales en los Juzgados contra quienes viertan calumnias sobre su persona. El anuncio llega después de que algunos vecinos del concejo piloñés le tildaran de racista y le acusaran de promover la marcha del sacerdote guineano Recaredo Buenaventura Engonga, que desde el año 2015 se ocupaba de las parroquias piloñesas de Coya, Lludeña, Pintueles, Cadanes, Anayo, Valle, Espinaréu y Sellón, y que el Arzobispado de Oviedo acaba de trasladar a Morcín.

Velasco, que ayer declinó hacer declaraciones a este periódico, se mostró muy disgustado con unas acusaciones que considera falsas y recordó que el cambio de curas de parroquia es "lo más normal". Para desmentir las acusaciones de racismo, García colgó ayer en las redes sociales varias fotos tomadas hace años en la localidad africana de Bembereke, donde cuidó de un misionero enfermo durante un tiempo. "Después de poner una serie de vacunas me fui a aquella misión en uno de los países más pobres del mundo, y a riesgo de contraer alguna enfermedad grave, ya que contra la malaria no existe vacuna hasta ahora. Y alguna ignorante que solo conoce una versión de los hechos y con ello juzga y condena a las personas dice que soy racista. ¿Qué has hecho hasta ahora tú bonita por la humanidad? Solo tocar las narices a tus vecinos y ahora haciendo daño a la Iglesia", escribió junto a las imágenes.