La técnica de laboratorio del hospital de Arriondas C. N. C., que supuestamente intoxicó hace un año a dos compañeros de trabajo, quebrantó presuntamente el pasado mes de abril la orden de alejamiento decretada por una jueza. Así figura en una denuncia presentada ante la Guardia Civil por una de las intoxicadas, cuya queja fue avalada por dos testigos. La Fiscalía Superior de Asturias ha solicitado 4 años de prisión y 12.000 euros de indemnización como presunta autora de dos delitos de lesiones y otros dos contra la integridad moral.

El fiscal sostiene en el escrito de acusación que ha presentado al juez que C. N. C. cogió en la mañana del día 23 de septiembre de 2016 la botella de agua que una de sus compañeras había dejado en su puesto de trabajo para su consumo personal y, "con ánimo de atentar contra su integridad moral y personal", inyectó en su interior con la ayuda de una jeringuilla "un líquido de aspecto sanguinolento, contaminando el contenido de la botella".

La acusación pública sostiene que la supuesta envenenadora venía realizando esta misma acción "de modo reiterado" y "con idéntico ánimo", al menos, desde marzo de 2016; no solo hacia esta compañera, sino también hacia otro empleado. "En dos de las ocasiones la acusada inyectó en las botellas un líquido compatible con ácido clorhídrico (salfumán), provocando que el contenido de las botellas presentase un Ph ácido (1,85 y 2,04, respectivamente, nocivo para la salud humana) y altas concentraciones de cloruros", señala el fiscal, que añade que en otros dos ocasiones inyectó "vinagre, y en otra sangre, bien humana o de algún animal". Los dos compañeros de la envenenadora sufrieron por ello un cuadro de ansiedad que precisó para su curación tratamiento médico con baja laboral; en el caso de la mujer durante 35 días, en 20 de los cuales estuvo impedida para sus ocupaciones; y en el caso del hombre 28 días, de los cuales 11 permaneció incapacitado para sus quehaceres laborales.

La Fiscalía solicita para la acusada un año de prisión por cada uno de los cuatro delitos, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el periodo de condena, el pago de las costas, y una indemnización a los afectados de 6.000 euros a cada uno, "por los daños y perjuicios psíquicos y morales irrogados".

La presunta intoxicadora fue descubierta gracias a las cámaras ocultas instaladas en el centro de trabajo por la Policía Judicial de Llanes, que capitaneó la investigación. Los análisis realizados en diferentes laboratorios de Asturias y Madrid determinaron que el agua de los intoxicados contenía sustancias como salfumán, acetona, vinagre y sangre. No se hallaron restos de virus o bacterias potencialmente peligrosos, lo que previsiblemente hubiera significado una acusación de homicidio en grado de tentativa.