El Ayuntamiento de Llanes pagó casi 500.000 euros entre 2006 y 2013, cuando gobernaba el concejo el PSOE, a las tres empresas implicadas en el "caso Marea", el mayor escándalo de corrupción conocido en Asturias. El equipo de gobierno llanisco, que integran Foro, Vecinos x Llanes, PP e IU, hizo ayer pública la relación de facturas pagadas por diferentes conceptos a tres empresas: dos con el mismo CIF, Ígrafo y Comercial Asturiana de Papelería S.A., y Almacenes Pumarín. Lo hizo en respuesta a las críticas vertidas por el PSOE en el último pleno municipal: acusó al cuatripartito de no gastar lo suficiente en el mantenimiento de los centros escolares del concejo.

Los gobernantes llaniscos quieren que los vecinos sepan "en qué se gastaban su dinero los anteriores dirigentes socialistas. Entre los conceptos de las facturas se encuentran numerosas cantidades sin determinar, con incontables apuntes indefinidos, como "diversos" o "varias". Aparecen importes llamativos como dos facturas de mobiliario, electrodomésticos, ropa para cunas, toallas para el aula de bebés y niños de hasta tres años, por lo que se pagaron 80.821,65 euros; 20 letreros para señalización turística que costaron 7.632,80 euros; un mueble expositor de melanina con vitrina de cristal para el centro de Artesanía de Poo que costó 3.674, 61 euros; una vajilla de siete piezas infantiles para la Escuela de bebés por la que se abonaron 1.445,85 euros de dinero público; o camisas para pata de mesa que costaron 1.897 euros.

También se pagaron 2.992,80 euros por 20 colchonetas de judo para el polideportivo; material de oficina para un curso ocupacional que implicó un gasto de 1.653 euros; dos expositores de CDs para la biblioteca que implicaron 1.152 euros; así como un servilletero, vasos de plástico, cucharas, tablero de parchís y pilas para el centro municipal de El Rinconín que costaron 252 euros. Las autoridades locales destacan asimismo los 162 euros que se pagaron por una silla para la Oficina del Catastro, un servicio del Gobierno del Principado, los 62 euros que costó una grapadora o los 35 de un pendrive.

En las facturas abonadas aparecen otras cantidades elevadas, como los; los 32.502,88 del mobiliario del Centro de Día; o los 54.711,25 euros que costaron los muebles y el equipamiento informático del Centro Municipal de Empresa.