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El río de la cueva de Tito Bustillo y el que desemboca en Vega, sin saneamiento

La red de El Cobayu no podrá afrontrar los crecimientos previstos en el Plan General

La cueva de Tito Bustillo, con el río San Miguel a la derecha. P. M.

Ribadesella presenta graves deficiencias en materia de saneamiento, al margen de la inexistencia de este servicio en los cinco pueblos más orientales del concejo. Los dos casos más destacados son los de la cueva de Tito Bustillo y la playa de Vega.

El río San Miguel se sume bajo la tierra en su tramo final y atraviesa la cueva de Tito Bustillo, que no solo es un bien de interés cultural (BIC) declarado por el Gobierno del Principado, sino que está incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y es uno de los santuarios mundiales del arte paleolítico. Pero varios pueblos del macizo de Ardines, en el que se enmarca la gruta y bajo el que se sume el río, carecen de saneamiento. Son: Sardéu, Pandu, Sotu, Fresnu, El Carmen, La Granda y Samiguel. Así, el agua del río San Miguel, vital para la conservación de la cueva de Tito Bustillo porque le aporta el grado de humedad que necesita, discurre por el interior de la cavidad con las aguas sin depurar, incluidos purines y basuras. Algunos expertos han relacionado este hecho con la aparición de hongos -el llamado "mal verde"- en el interior de la gruta que podrían dañar las pinturas rupestres. El PGO propone solucionar este grave problema con la ya anunciada ampliación del colector de Sebreñu, cuyo sistema de bombeo está en la actualidad "al límite de su capacidad", por lo que debe ser ampliado.

En la playa de Vega pasa otro tanto. Es, junto a la zona anexa de Entrepeñes, monumento natural, Zona de Especial Conservación (ZEC) y uno de los mayores yacimientos de huellas de dinosaurio de España. Pese a ello, los dos ríos de la zona, el Acebu (no Vega, como indica por error el PGO) y el Castañar, reciben sin depurar las aguas residuales de los pueblos de la zona. En el caso del lavadero de espato-fluor de Minersa, en Torre, los vertidos se canalizan siguiendo el cauce del río Acebu, para verter directamente al mar a través de un emisario submarino, en la playa de Vega.

La propuesta del PGO para esta zona es instalar una red de recogida de las aguas residuales en los núcleos de la cuenca del Acebu, incluyendo a Berbes. Esto afectaría a enclaves como Vega, Barréu, Torre, Bones, Llinares, Alea y Calabrez. Y sugiere disponer una estación de tratamiento cerca de la localidad de Vega.

Más deficiencias: el 30 por ciento de la población del concejo de Ribadesella carece de saneamiento y cada vecino se ve obligado a solucionar el problema de sus vertidos mediante fosas sépticas, pozos negros o liberándolos directamente al medio.

Sebreñu, Ardines, La Granda, San Pedru, Tereñes y Sardalla sí cuentan con saneamiento y su red de colectores desemboca en la depuradora de La Mediana, que cuenta con un tratamiento biológico con vertido final el agua depurada al río Sella. Al margen de estos seis núcleos rurales, los de Alea y Cueves son los únicos que cuentan con una red interna de recogida de las aguas residuales, si bien ésta no cuenta con ningún tipo de mantenimiento ni tratamiento específico. No disponen de saneamiento unos 30 núcleos de población, que suman algo menos de 2.000 habitantes, repartidos por todo el municipio.

También sugiere el Plan General una actuación sobre los pueblos del entorno del Sella. Los de la margen derecha, Lloviu, Santianes, Omedina y Fríes, pueden tener un colector general que lleve las aguas residuales hasta Ribadesella, siguiendo el cauce del Sella, "al cual se pueden incorporar las aguas de los barrios próximos de la villa que en la actualidad no están conectados a la red general, así como de los nuevos crecimientos del entorno". Por lo que se refiere a los núcleos de la margen izquierda, Cueves, L'Alisal y Nocéu, "se puede realizar una red propia que lleve el agua hasta la depuradora de forma directa", propone el PGO.

Por lo que se refiere a la villa de Ribadesella, el barrio de El Cobayu tiene una red de canalización interna de las aguas residuales ajustada a su actual población residente, pero por su sección no admite el incremento del volumen de agua evacuada, lo que implica que no podrá hacer frente a los futuros crecimientos previstos en el PGO. El planeamiento señala erróneamente que la red del barrio de El Fuerte no está conectada con la general de la villa. Sí lo está, y en dos puntos diferentes, por lo que esa aseveración deberá eliminarse. El documento urbanístico apunta como "imprescindible" un nuevo colector general, para recoger todas las aguas residuales de los nuevos desarrollos previstos en el urbanizable de Platas, Oreyana y El Fuerte, y llevarlas a la estación de bombeo de la Casa del Mar.

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