El Plan General de Ribadesella parece contradecirse al afirmar la memoria, por un lado, que la asignación de agua para abastecimiento en el concejo implica que este está "garantizado", incluso si se construyeran todas las viviendas previstas. Pero por otra, el mismo documento admite que hay problemas en las épocas vacacionales y "deficiencias", así como que los futuros crecimientos urbanísticos "se deben hacer cargo de las deficiencias viejas y nuevas detectadas o programadas". Entre las actuaciones propuestas destaca la necesidad de construir un depósito en El Espino para los suelos urbanizables de Platas, Oreyana y El Fuerte; la renovación de la red del sector oriental "para reducir las pérdidas" y mejorar la cobertura, que es "muy deficiente". También señala la necesidad de incrementar el volumen de agua suministrada al polígono de Guadamía al aumentar el suelo industrial y de renovar la red de Calabrez-Sardéu.
