Las restricciones de tráfico vuelven a la carretera N-634 en el tramo que discurre entre Arobes y Sotu Dueñes, en Parres. Las obras para estabilizar la ladera e impedir que se registren nuevos argayos como el que en febrero de 2015 dejó sepultada la vía dieron comienzo ayer y obligaron a cortar el carril en dirección a Oviedo y a regular la circulación con un par de semáforos móviles.

Las limitaciones se prolongarán previsiblemente hasta febrero. Su horario será, en principio, de mañana (08.00 a 13.00 horas) y sólo por semana, de lunes a viernes.

El Ministerio de Fomento ya inició antes del verano unas obras de emergencia para estabilizar el talud parragués. Concretamente, los trabajos se centran ahora en el punto kilométrico 347,1 y 348,6, y ayer consistieron en el desbroce y limpieza de la zona. El proyecto contempló, entre otras cosas, la ejecución de una serie de bulones activos (pretensados) de hasta 12 metros de longitud para "coser" la ladera. A estos se les añadió, por encima, una malla metálica de red de cable con el fin de prevenir nuevos desprendimientos de roca, El conjunto de las actuaciones cuenta con un presupuesto de 1,7 millones de euros.

Las nuevas obras se ejecutan a escasos metros del lugar en el que en febrero del año 2015 se produjo un gran "argayón" que obligó a cortar la vía N-634 durante varios días y a desviar el tráfico por carreteras secundarias como las de Llames de Parres y Prunales. Afortunadamente, entonces no hubo que lamentar daños personales, solo el trastorno en el tráfico por esta transitada vía.