Siete minutos escasos de reloj sirvieron ayer a la corporación municipal de Ponga para despachar el último pleno ordinario, en el que se dio cuenta de la renuncia de dos de los tres concejales del PSOE, Luisa Crespo y Gonzalo Sánchez, que no asistieron a la cita. La regidora socialista Marta María Alonso (que gobierna gracias a un pacto con el PP) ensalzó el trabajo de ambos ediles, que alegaron motivos personales y profesionales para abandonar el cargo, aunque se comprometieron a seguir colaborando con la agrupación local.

Durante el pleno se dio cuenta de las cuentas generales de los años 2015 y 2016, que, una vez finalizado el plazo de exposición pública, pueden ser presentadas ante organismos reguladores como la Sindicatura de Cuentas.

Los foristas -con tres representantes en la corporación- presentaron dos mociones que no fueron debatidas al no aprobar PSOE y PP su urgencia, pues, según indicó la interventora, para que estuvieran en el orden del día se requería el visto bueno de al menos cuatro de los siete concejales. La primera moción hacía referencia a la necesidad de modificar la política de conservación del urogallo e incluir en estos planes a equipos profesionales formados por personas conocedoras del hábitat de la especie y no por "urbanitas". La segunda exigía al consistorio pongueto que pague parte del denominado canon cinegético a la parroquia rural de Sobrefoz, como se hacía años atrás.

En el turno de preguntas, la portavoz de Foro, Menchu Sánchez, preguntó por la situación del telecentro, cerrado hasta fechas recientes por falta de presupuesto, según la Alcaldesa, y en el que el consistorio invirtió 8.658,76 euros en agosto. "Este Ayuntamiento no tiene dinero. Estamos subsistiendo de lo que nos da el Principado", aclaró la interventora a este respecto.