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Los alcaldes de la Mancomunidad del Oriente prefieren disolverla a reflotarla

Los regidores rechazan la propuesta de Peñamellera Baja, si bien apuestan por nuevas fórmulas para ahorrar en servicios

Disolver por completo la Mancomunidad de Concejos del Oriente de Asturias y crear nuevas fórmula de colaboración que permitan ahorrar costes en diferentes servicios y ampliar la oferta de los mismos. Eso es lo que piden los representantes de algunos de los doce concejos que conforman el ente, envuelto desde hace más de cuatro años en un proceso de disolución que un conflicto con la empresa gestora del matadero comarcal de Margolles ha impedido hasta ahora. La petición llega después de que el alcalde de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández (PP) lanzara en Cangas de Onís el jueves durante un pleno del órgano supranacional la propuesta de "reflotar" la Mancomunidad, creada a comienzos de los años 80 con el fin de promover el desarrollo de la comarca. Sólo dos regidores han mostrado su oposición total a la propuesta: el de Onís y el de Ribadedeva, ambos del PSOE. El alcalde oniense, José Manuel Abeledo, tildó de "locura" la propuesta. "No es el momento de presentarla con la que está cayendo en el matadero ni me parece coherente La decisión de cerrar se tomó en su día de forma unánime y ha supuesto despidos, no se puede jugar así con los puestos de trabajo de la gente", dijo.

El alcalde ribadedense, Jesús Bordás, tildó de "tomadura de pelo" la propuesta "y más viniendo de alguien cuyo partido defendía la disolución". El socialista sí ve bien crear entes cooperativos de menores dimensiones, como por ejemplo una mancomunidad formada por Llanes, las dos Peñamelleras, Cabrales, Llanes y Ribadedeva.

La alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández (Foro) también abogó por una disolución total de la Mancomunidad del Oriente sin descartar la puesta en marcha en el futuro de convenios en materias como la gestión de residuos, de atención a la mujer o a la infancia.

Más optimista se mostró el alcalde de Cabrales, Francisco González (PP) que apuntó que la propuesta de Fernández "no es nada descabellada". "Lo primero es hacer una disolución formal porque el problema del matadero es un lastre pero después debemos sentarnos a dialogar, analizar los problemas que tenemos en común y resolverlos juntos a través de algún tipo de convenio", dijo. En la misma línea se expresó el regidor de Peñamellera Alta, José Antonio Roque (Foro).

"Estoy de acuerdo en reflotar la Mancomunidad porque los políticos actuales tienen una mentalidad más dialogadora que los que decidieron la disolución, nos llevamos bien y solemos aprobar todo por unanimidad. El ente podría traer muchos beneficios a los Ayuntamientos pequeños si se refunda desde cero", contó.

El representante de Cangas de Onís, José Manuel González (PP) señaló que una vez esté disuelta la Mancomunidad del Oriente no tiene problema en estudiar la creación de una nueva agrupación de municipios, siempre que sea "un arma para ahorrar costes en servicios y ampliarlos". Eso sí, González indica que antes de embarcarse en el proyecto, cada consistorio debería presentar un estudio de viabilidad del mismo. Su opinión la comparte el alcalde de Amieva, José Félix Fernández (Foro), que ve necesario "sentarse a dialogar y ver otras fórmulas de gestión coordinada entre municipios.". Lo mismo considera la regidora de Caravia, Salomé Samartino (PP) que ve "razonable" la propuesta de reflotar la Mancomunidad "porque hay servicios que un Ayuntamiento pequeño no puede afrontar".

Más combatiente se mostró el representante llanisco, Enrique Riestra (Vecinos x LLanes), que indicó que hasta ahora la Mancomunidad se utilizó "como un miniparlamento del Oriente donde la representación no iba por concejos sino por grupos políticos", dijo. "Las uniones pueden ser positivas si se usan de forma adecuada, veo bien que se estudie la propuesta pero la gestión del ente necesita un cambio radical, de 180 grados para no caer en el fracaso", advirtió.

El regidor de Parres, Emilio Manuel García (PSOE) que en la actualidad ocupa la presidencia de la Mancomunidad del Oriente, hizo hincapié en que en "en la actualidad hay un acuerdo del Pleno por Unanimidad para la disolución que hay que ejecutar y a partir de ahí se podrán estudiar fórmulas de colaboración entre Ayuntamientos para la prestación de determinados servicios". Su idea la compartía el alcalde socialista de Piloña, Iván Allende, que pidió "prudencia" para "no generar falsas expectativas" a la población. "La situación geográfica de cada concejo es distinta y distante y por eso hay que poner sobre la mesa los problemas y puntos de acuerdo antes de nada".

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