Rosa María Sacristán Olmos (Madrid, 1967) es la coordinadora en el Oriente de "Alendar", asociación asturiana sin ánimo de lucro con sede en Arriondas que centra sus esfuerzos en la cooperación humanitaria internacional. Sacristán forma parte del grupo de consumo "El alma-zen" de Parres, concejo en el que reside desde hace años.

- ¿Qué pretende "Alendar"?

-El colectivo se constituyó oficialmente en septiembre con el objetivo de hacer prevalecer los Derechos Humanos y la Justicia Social, así como de prestar ayuda a personas refugiadas y atrapadas por la guerra en países como Siria, pero no es exclusivo, también estamos dispuestos a echar una mano a familias de la zona en apuros si hace falta.

- ¿Quién puede formar parte de "Alendar"?

-Cualquier persona comprometida con nuestra causa puede formar parte, bien como socia que toma parte en las decisiones o como mera voluntaria. Sólo tiene que ponerse en contacto con nostros a través del correo alendarasturies@gmail.com.

- ¿Qué proyectos tienen en mente a medio plazo?

-Tenemos previsto mandar palés con ayuda humanitaria a los refugiados de Turquía y también trabajamos para levantar una escuela en un poblado masai en Kenia, donde ya tienen los materiales pero les falta gente que conozca las técnicas para construirla. En este sentido, planeamos hacer una exposición de fotos del poblado que rote por distintos centros culturales y vender las imágenes para obtener los fondos necesarios. Logramos una infraestructura en Alepo (Siria), donde también queremos poner en marcha una escuela, y vamos a ejecutar una campaña que llevará medicamentos a Cuba a través del Centro Asturiano de La Habana.

- Es tesorera en "Alendar", ¿cuesta obtener financiación?

-Sí, el principal reto es obtener financiación porque para optar a subvenciones suelen exigir que la asociación tenga un mínimo de antigüedad de dos años. Funcionamos gracias a donaciones de particulares, tenemos huchas repartidas por establecimientos de Cangas de Onís y Arriondas, y también vendemos lotería de Navidad. Además, estamos presentes en mercadillos como el de segunda mano que se celebra en Coviella el 15 de octubre.

- ¿Hay poca sensibilidad en la región con los refugiados?

-Sí, hay poca sensibilización porque, erróneamente, se los ve como intrusos que vienen a consumir nuestros recursos. En este sentido, estamos llevando a cabo campañas en centros educativos de la región porque creemos que es fundamental sensibilizar a los jóvenes, que son el futuro y un vehículo de difusión para llegar a las familias y conseguir que donen algo más que ropa vieja, pues hacen falta productos que a la gente le cuesta más dar.

- ¿Está preparada la región para acoger refugiados?

-No nos corresponde a nosotros decir si está preparada, pero hay un compromiso del Gobierno central de acoger 17.387 refugiados que no se cumple. Muchos de quienes buscan asilo en nuestro país acaban abandonándolo porque les es muy difícil encontrar trabajo o una vivienda asequible, y no tienen condiciones dignas.