Un total de 5.217 usuarios utilizaron este verano los autobuses lanzadera puestos en marcha por el Ayuntamiento de Llanes en colaboración con el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA). La cifra supone un descenso de 1.419 personas con respecto a 2016, primer año de puesta en marcha del servicio, un descenso considerable que el gobierno municipal llanisco achaca a que el año pasado los autobuses estuvieron funcionando nueve días más y a que este verano escasearon los días de sol.

El servicio se prestó en dos rutas, una entre Nueva y la playa de Cuevas del Mar y otra entre Llanes y Posada, pasando por Poo, Celoriu, Borizu, Barru, Niembru y Bricia. En el primer caso, los trayectos del mes de julio se realizaron solamente los fines de semana, mientras que en agosto el servicio fue diario, con una frecuencia de paso de media hora. En esta ruta los niños viajaron gratis.

En cuanto a la ruta entre Llanes y Posada, el objetivo era doble: transportar a los usuarios de algunas de las playas más concurridas del concejo y conectar los dos núcleos de población más habitados del municipio.

Las dos rutas estaban presupuestadas por el Ayuntamiento en 28.759 euros y finalmente le costarán 22.449 euros, descontando los ingresos de 6.310 euros por venta directa de billetes. El coste será similar al del año pasado, que fue de 21.500 euros. El Consistorio asegura que estudiará "detalladamente" los resultados y "estudiará las opciones de futuro" del proyecto, que considera válido como alternativa a la masificación de vehículos.