Con mucha emotividad y entre aplausos, la Denominación de Origen Protegida (DOP) vino de Cangas nombró "Artesano mayor" del Vino a su expresidente Juan Manuel Redondo, que falleció de manera repentina a principios del mes de marzo. Fue un cariñoso recuerdo en el último día de la Fiesta de la Vendimia, que despidió una multitudinaria edición.

La viuda de Redondo, Inés Fernández, fue la encargada de recoger la distinción que agradeció sin poder leer el discurso por la emoción del momento. Con la voz entrecortada, la presidenta de la DOP, Beatriz Pérez, recordó a su antecesor en el cargo y los duros momentos que pasó la entidad tras su desaparición. "Esta cosecha del vino de Cangas ha sido la más dura que recordamos en nuestro sector", comenzó su discurso Pérez. Aseguró que tras el fallecimiento de Juan Manuel Redondo "sentimos que el proyecto del vino de Cangas se paraba, Juan era nuestro capitán, nuestro guía; nos invadió un vacío enorme y llegamos a pensar que no podríamos continuar sin él", aseguró la presidenta de la DOP, que además destacó de Redondo que "contribuyó al nacimiento, desarrollo y reconocimiento de la calidad y excelencia de los vinos".

La Denominación cuenta con otras dos distinciones, la "Uva Madura" y la "Uva Verde" que recayeron en la asociación de Productores y Elaboradores del Vino de Cangas (APROVICAN) y en el sumiller Ceferino Cimadevilla, respectivamente.

José María Martínez, presidente de APROVICAN, hizo hincapié a la hora de recoger el galardón en la lucha y la unión de los viticultores que hace 20 años iniciaron la asociación, y deseó que el desarrollo de la misma en otros 20 años más siga siendo tan positiva. El sumiller aseguró que recibir la distinción era algo que "me hacía mucha ilusión y me llena de orgullo". Además, recalcó que "este galardón lleva implícito un reconocimiento a la trayectoria profesional de alguien de la tierra que es algo poco corriente en nuestra región".

La DOP también celebró ayer la última cata de vino en la que participaron 40 personas y estuvo guiada por el profesor Pablo Sampedro, que destacó que los vinos de Cangas "son diferentes por sus variedades únicas" y aseguró que dan "sensaciones muy positivas que no se encuentran en otros vinos, sobre todo, la mineralidad, que es una característica muy especial".

En las catas se pretende que los asistentes aprendan las fases visual, olfativa y gustativa de la cata. "Con ello pueden apreciar el vino de manera distinta, porque las peculiaridades que tienen estos vinos de Cangas son para ser apreciadas en nariz, son vinos muy interesantes y solo catándolos es como se pueden apreciar", subrayó Sampedro.