Ester María Gorgoschidse es profesora en Argentina, pero el viernes cambió su colegio de Educación Primaria de Buenos Aires por el del Plaganón de Sevares, en Piloña. Lo hizo para participar en un intercambio cultural promovido por la docente de Infantil Cristina Alonso Martínez, quien quiso mostrar a sus alumnos cómo se vive al otro lado del charco. La experiencia, según cuenta, fue "de lo más positiva".
Los alumnos de Sevares recibieron como obsequio dibujos hechos por los estudiantes argentinos. Lo hicieron mientras escuchaban atentos a las explicaciones que Gorgoschidse les daba con su melodioso acento. Los jóvenes incluso construyeron con un poco de papel y mucha imaginación su propio avión para poder cruzar el océano Atlántico. No sólo eso.
Tutelados por la profesora argentina, los chavales hicieron y comieron dulces típicos de América del Sur como los alfajores, compuestos por dos galletas unidas por rellenos como chocolate, mermeladas o dulce de leche. Los más valientes se atrevieron incluso a probar el mate, una infusión de fuerte sabor que casi todo el mundo bebe en Argentina. "Después compartimos con nuestra invitada, que es la abuela de la alumna de Infantil Guadalupe, platos autóctonos como las casadiellas, los bollos preñaos o la sidra dulce. Y dulce fue el sabor que nos quedó a todos tras este bello día", apuntaron los docentes del centro piloñés.
El colegio de Sevares se encuentra además inmerso en un nuevo proyecto de colaboración con antiguos estudiantes que el pasado viernes protagonizó Gabriel Peiteado Pérez. El joven, que en la actualidad cursa 2.º de la ESO en el Instituto de Infiesto, impartió un taller de rompecabezas mecánicos tridimensionales a los alumnos de 3.º, 4.º, 5.º y 6.º curso. Partiendo del conocido cubo de Rubik, Peiteado fue presentando la historia del rompecabezas, su producción y su éxito.
El ponente dio consejos para montar el cubo en menos de dos minutos trabajando por capas: primero la superior, luego la central y finalmente la inferior. Posteriormente, el exalumno del Plaganón, cuya hermana Iria estudia todavía en el centro, presentó otras figuras más complejas y menos conocidas como el snake Rubik, Megaminx o Pyraminx, basadas en el famoso cubo.
