Un total de 1.267.360 kilos de ocle arrancado y unas cifras de venta muy cercanas al millón de euros (944.882,8 euros) son los números que ha dejado la histórica campaña de arranque de ocle reanudada en las aguas del litoral llanisco y de Ribadedeva tras 29 años sin realizarse. De los ocho barcos que tomaron parte en la misma, seis vendieron el denominado oro rojo en el puerto de Llanes y los otros dos, en Bustio.
La campaña se desarrolló entre el 5 de julio y el 28 de septiembre. La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales otorgó para la zona situada entre Cabomar, en Nueva (Llanes), y Tinamayor, en Bustio (Ribadedeva), un cupo de arranque de 1,3 millones de kilos en mojado. El kilo se pagó a un precio de 0,73 euros.
En la Cofradía Santa Ana de Llanes donde los seis barcos que tomaron parte en la campaña sacaron 898.360 kilos, vendidos por un total de 655.802, 80 euros, los datos han sido muy celebrados por los profesionales de la mar. El cinco por ciento de todas las ventas irá a para a las arcas de la cofradía. El patrón mayor de la cofradía llanisca, Ángel Batalla, aseguró que la campaña ha beneficiado a todo el mundo.
"Son unas cifras muy buenas. Espectaculares. Los tres meses que ha durado han sido muy positivos. Estamos muy satisfechos en la Cofradía de Llanes y están contentos los barcos que han ido a la campaña", aseguró Batalla. En opinión del patrón mayor llanisco, las embarcaciones que arrancaron ocle es muy posible que, dedicándose a la pesca, no se hubieran ni acercado a los beneficios que han obtenido gracias a las algas.
Según Batalla, la vuelta a Llanes de la práctica de arrancar ocle tras casi tres décadas parada supone dar "un salto de calidad en muchos sentidos".
Asegura el patrón mayor que del arranque se ha beneficiado también el resto de embarcaciones que siguieron con la actividad pesquera habitual. "Hubo, por un lado, una serie de barcos que han sacado beneficio con el ocle, lo que ha significado también que se ha dejado de pescar muchas toneladas de pescado, lo cual es positivo para la regeneración de la mar", sostiene. Subrayó también Batalla que al haberse pescado menos en verano las capturas se pagaron a un precio superior.
Sobre la posibilidad ya planteada por los compradores de ocle de solicitar para el año que viene un aumento en el cupo de arranque de 100.000 toneladas, Batalla mostró su deseo de respetar los acuerdos sin alterar las cifras. "No soy partidario de aumentar los kilos. Hay un acuerdo por dos años con unos números y nuestra intención es cumplirlo. A partir de 2019 no sé lo que va a pasar, pero la Cofradía de Llanes, de cara al año que viene, es partidaria de seguir igual, con ocho barcos y un cupo de 1,3 millones de kilos", sentenció.
