El bajo de una vivienda resultó ayer calcinado en la localidad piloñesa de Areñes por causas que se desconocen y sin que hubiera que lamentar daños humanos. Fue la propietaria del inmueble, la concejala de Cultura piloñesa Viri Iglesias, quien se percató del olor a humo al volver a casa del trabajo a mediodía. La dueña llamó entonces a los servicios de emergencias.

Hasta el lugar se trasladaron, al filo de las dos de la tarde, dos camiones de bomberos del parque de Piloña, que pronto controlaron las llamas y desescombraron el bajo, que servía como almacén de la vivienda.

Los especialistas tuvieron que desalojar del recinto una botella de gas cuya válvula de presión cedió debido a las altas temperaturas provocando pequeñas pérdidas tóxicas.

Numerosos vecinos y miembros de la corporación piloñesa acudieron al lugar para arropar a la afectada.