La pertinaz sequía, motivada por la ausencia de lluvias reseñables en los últimos meses, ha propiciado que la mayoría de los ríos de la comarca del Oriente presenten un estiaje que no se recordaba por estos lares. Como botón de muestra, el río Güeña a su paso por la ciudad de Cangas de Onís -en ambas fotografías, ayer mismo- que en la confluencia con el Sella, donde se acumulan toneladas de sedimentos, lleva un raquítico caudal en estos coletazos otoñales del mes de octubre. Ni los vecinos ni los pescadores recordaban una situación de los caudales a un nivel tan bajo por estas fechas. De momento, para esta noche la previsión recoge algunas lloviznas precisamente en la comarca oriental asturiana, si bien los expertos consideran que son necesarias lluvias fuertes e intensas. Al menos, en una semana, no se atisban, informa J. M. CARBAJAL.