Las castañas escasean en Parres, donde los días 11 y 12 de este mes el Ayuntamiento organiza un certamen para promocionar el fruto seco en Arriondas.
Recolectores locales como Hortensia González, que el año pasado resultó ganadora del evento, creen que la sequía que azota a la región desde hace meses es la culpable de que haya poca producción y de pequeño tamaño. "Este año vinieron muy adelantadas y para que no se pierdan hay que conservarlas al fresco", advierte esta vecina de Huexes. Si en la última edición puso a la venta 500 kilos de castañas, en esta rondará los 300, principalmente de las variedades valduna y parruca. "A la gente le gustan porque son las que mejor saben y pelan", cuenta. Su hija Charo compite en la sección de productos de la huerta y pondrá a la venta diferentes clases de fabes y verduras.
Entre los 25 recolectores que participan en el certamen de Arriondas se encuentra Mari Carmen Santos, residente en Bada. "No sé cuántas llevaré porque todavía me quedan por apañar", apunta la mujer. "Da trabajo apañarlas y luego hay que echar tiempo escogiéndolas para asegurarse de que no están dañadas, explica.
Las castañas cotizaron el año pasado en Arriondas entre tres y cinco euros el kilo según la variedad, un precio que podría incrementarse en 2017 por la escasez.
