Presionar al Parque Nacional para que se realicen batidas contra los lobos y se hagan controles efectivos contra un animal que, según aseguran, los tiene contra las cuerdas. Eso es lo ayer pidieron una treintena de ganaderos que ayer se reunieron en Carreña con el equipo de gobierno de Cabrales para trasladar su malestar por la sangría de ataques que están sufriendo este año. Según los datos de las licencias de pastos el ganado ovino y caprino, el más afectado por el lobo, ha caído un 40 por ciento desde el año 2003. El regidor cabraliego, Francisco González (PP), acordó con el sector solicitar una reunión en la que estén presentes los ganaderos, el consejero de Medio Ambiente, el director del parque nacional de los Picos de Europa y los alcaldes de los concejos afectados.

"El lobo nos está arruinando". La frase, pronunciada por la ganadera Kaelia Cotera, dio el pistoletazo de salida al encuentro. "Nos mata el ganado y ni siquiera se pueden cobrar los gastos porque los guardas dicen que no dejan marcas. Deben querer que nos deje la tarjeta de visita", exclamó. El descontento de los ganaderos con el parque nacional quedó más que demostrado durante la reunión. "El Parque se ha convertido en un matadero de animales y un vertedero ideal para que se reproduzcan los lobos", sostienen. Creen que estar dentro de este espacio protegido no les ha traído "nada bueno".

Aseguran los ganaderos que es falso que las indemnizaciones por daños se cobren en 90 días tal y como sostienen desde la Administración. Aquilino Díaz, quien en septiembre recibió en su cabaña de Valfríu a responsables del Parque y de la Consejería de Medio Ambiente, resaltó que de la Administración solo reciben "buenas palabras" que, a la hora de la verdad, no se concretan en hechos que redunden en la mejora del sector. "Quedaron en arreglar los cerrados y la pista y no hacen nada. Se hará cuando alguien pierda la vida en ella", indicó. "En Bulnes, el lobo anda como si nada", alertó Natalia Mier, quien suma 20 suma bajas este año. "Estamos rodeados de lobos y nadie nos apoya. Tenemos los días contados", clamó.