El parque nacional de los Picos de Europa divide a las derechas. Si ayer los alcaldes de Foro manifestaban su firme intención de abandonar el espacio protegido, ayer los regidores del PP mostraban su "orgullo" por la pertenencia de sus municipios al espacio natural protegido. José Manuel González (Cangas de Onís), Francisco González (Cabrales) y José Manuel Fernández (Peñamellera Baja) defendieron la continuidad del parque nacional a capa y espada, al considerar que supone un claro beneficio para sus habitantes. Eso sí, los tres demandaron un cambio radical en la gestión y dos de ellos, el cangués y el peñamellerano, apostaron porque el Parque vuelva a ser gestionado por el Estado, como antes de ser transferido a las comunidades autónomas.
El alcalde cangués ni siquiera se plantea salir del parque nacional. "solo pedimos una gestión mejor y más dinero, que se presupueste lo que de verdad necesita", señaló. En su opinión, el Parque genera "importantes beneficios" al concejo. Pero "falta personal para regular el tráfico, personal de limpieza y mantenimiento, atención a las infraestructuras ganaderas y afrontar el problema del lobo", señaló. El regidor cangués cree que la gestión debería volver al Estado. "Debemos sentirnos orgullosos de aportar terrenos al parque nacional", añadió.
El alcalde de Peñamellera Baja fue rotundo: "no a salir del Parque". Destacó que el principal objetivo del parque nacional es la protección, "no solo de la fauna y la flora, sino de los elementos etnográficos, culturales... El Parque no está hecho para recibir subvenciones, esa es una filosofía equivocada", señaló Fernández, quien cree que es "un orgullo" pertenecer al Parque. Añadió que también es "de justicia, aunque no lo principal" que "las restricciones y los perjuicios" que padecen los habitantes de la zona se vean compensadas.
En este sentido sí criticó la gestión actual del espacio protegido, que considera "mejorable". Y añadió: "siempre defendí que la gestión de este parque debería corresponder al Gobierno de España, más ahora que la administración electrónica posibilita que todos los trámites sean más ágiles y transparentes".
El alcalde de Cabrales rechazó de plano que el concejo abandone el parque nacional y fue especialmente crítico con sus colegas de Foro, al calificar su propuesta de "demagógica". Según Francisco González, "parque nacional" es "un nombre que viene muy bien, muy positivo para el turismo. Otra cosa es la gestión", añadió. El regidor aclaró que si el Ayuntamiento pidió un referéndum sobre el parque nacional no fue para salirse, sino "para conocer la opinión de los vecinos sobre la gestión". Él lo tiene muy claro: "no es buena".
Primero, falta dinero. "El Estado quizá no pone lo suficiente y la comunidad autónoma debería poner lo que falta", señaló el alcalde cabraliego, quien apostó por "coger el toro por los cuernos", por ejemplo, para abordar el conflicto del lobo, que está soliviantando a los ganaderos y a la población en general de las zonas rurales. "El lobo es lo que más preocupa y lo que más acucia", señaló González, quien exigió a las autoridades del Parque que "miren más por los ganaderos".
El regidor cabraliego cree que el conflicto del lobo tiene solución, pero las partes implicadas deben "sentarse y buscarla". Añadió que el parque nacional, es por un lado "muy positivo" para la imagen de la zona y para el turismo, pero "nefasto" para los residentes por las "restricciones" y las "prohibiciones". El objetivo debe ser, a su juicio, que los habitantes de los Picos de Europa y su entorno "estén aquí a gusto" dentro del parque nacional.
Las declaraciones de los alcaldes del PP contrastan con las realizadas por los de Foro. José Félix Fernández (Amieva) y José Antonio Roque (Peñamellera Alta), apuestan abiertamente por sacar a sus concejos del parque nacional, al considerar que no aporta "ningún beneficio". Secundan así la decisión que adoptó anteriormente el alcalde de Onís, José Manuel Abeledo (PSOE), quien solicitó formalmente abandonar el Parque, petición que rechazó el Gobierno central.
