A la Iglesia no le gusta la idea de implantar en Covadonga la zona azul, por la que sí apuestan el Principado y el Ayuntamiento de Cangas de Onís. Ayer dejó muy claro su rechazo el abad del santuario, Adolfo Mariño, quien resaltó que los aparcamientos de pago no gustarían "ni a los visitantes ni a la iglesia diocesana", porque sería "una medida impopular". El sacerdote avanzó que trasladaría esa idea al Arzobispado de Oviedo en un informe: "personalmente no creo que la zona azul soluciones el problema que tenemos".

Mariño se reunió ayer con el director general de Infraestructuras y Transportes, José María Pertierra; el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González; el director de la Agencia Asturiana de Transportes y Movilidad, José Manuel Caldevilla; el director general del Consorcio de Transportes de Asturias, Carlos González Lozano, y otras autoridades. El motivo del encuentro, la situación del santuario y, en especial, los problemas de tráfico y aparcamiento que padece la zona.

Pertierra dejó claro que comparte con las autoridades canguesas la conveniencia de implantar la zona azul en Covadonga, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA. "Por si sola no solucionará los problemas, pero ayudará", indicó el director general, quien no obstante resaltó que cualquier solución ha de llegar "de la mano de las tres entidades": Iglesia, Ayuntamiento y Principado. El objetivo, "evitar conflictos en Covadonga en 2018", cuando coincidirán tres celebraciones: el primer centenario de la coronación canónica de la Santina, el primer centenario del parque nacional y el decimotercer centenario de la constitución del Reino de Asturias. Todo ello obliga a impulsar "medidas" que redunden en la buena imagen del santuario; entre ellas, la reordenación de los tráficos a Covadonga y los Lagos.

Pertierra avanzó que se implantará un "sistema de regulación dinámica", con información a tiempo real en paneles digitales sobre las plazas de aparcamiento libres en los diferentes parking de la zona. Los usuarios podrán conocer dónde hay plazas libres, y cuántas, en puntos como las rotondas de Prestín -a la entrada de Cangas de Onís-, Sotu Cangues y El Peregrino.

El director de Infraestructuras dio por sentado que, tal y como reclaman el Ayuntamiento y la Iglesia, se reparará en 2018 la explanada de Covadonga, en muy mal estado de conservación. El alcance de las obras dependerá de la disponibilidad presupuestaria. El dinero condicionará también las actuaciones a desarrollar en Les Llanes, finca del Principado situada al pie del santuario, donde las intervenciones se acometerán "a largo plazo".

Pertierra señaló que las 154 plazas de parking existentes en Covadonga no son suficientes en temporada alta, donde se alcanzan las 12.000 visitas diarias, por lo que se buscarán nuevos emplazamientos. "Ahora la mayor preocupación es afrontar 2018", añadió.