"¿Hacéis muchos rescates?", "¿Vais a muchos sitios en helicóptero?", ¿Qué es un refugio de montaña?". Cuarenta niños de Infantil del colegio Reconquista de Cangas de Onís bombardearon ayer a preguntas a Jesús Olivera y Valentín Pedregal, miembros del Grupo de Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil con sede en la ciudad canguesa. Ambos visitaron el centro educativo para dar a conocer a los niños los entresijos de su trabajo. Los pequeños se lo pasaron en grande subiéndose al coche de la Benemérita y participando en una acción simulada, en la que tenían que desplazar a un compañero, supuestamente rescatado, en camilla.

La visualización de varios vídeos, uno de ellos en forma de cuento, en los que se detalla la manera de trabajar de esta sección de la Guardia Civil, copó los primeros minutos de la actividad. Las continuas preguntas sobre lo que los niños entendían como rescates en montaña su sucedían una tras otra. La importancia del apoyo aéreo en sus actividades fue lo que más llamó la atención de los escolares.

Los agentes del GREIM mostraron su satisfacción por pasar la mañana con los pequeños mostrándoles lo que hacen. "Los niños, lo que más ven, son a los compañeros patrullando por la calle y todo esto lo desconocen", señalaron. Pedregal indicó que siempre es bueno dar a conocer "las diferentes ramas que componen el árbol de la Guardia Civil. También los adultos desconocen muchas de las secciones que tenemos", explicó.

Las mochilas y el material que en su interior llevan para actuar en los rescates y las características de las camillas que utilizan para trasladar a los heridos así como el funcionamiento de un torno que utilizan para subir y bajar las camillas hasta los lugares a donde es imposible acceder por medios aéreos, llamaron poderosamente la atención de los niños.

El trabajo de este trimestre centrado en las explicaciones de cómo funciona un hospital ocupa el proyecto educativo del colegio Reconquista en las aulas de Infantil. Eso hizo que los niños relacionasen el trabajo del GREIM con poner a salvo a personas accidentadas, y desplazarlas a un hospital. "Nos gusta que los padres de los niños que tienen estos trabajos vengan a explicar lo que hacen. Hace unos días nos visitó la ambulancia y ahora, aprovechando que unos de los miembros del GREIM es padre de una alumna, les hemos pedido que vengan. A los niños estas cosas les motivan mucho", señaló la docente María Obaya.

Los agentes del instituto armado, encantados por la acogida, prometieron volver a final de curso con una tirolina para simular un rescate en altura.