La reapertura del matadero comarcal depende única y exclusivamente de la iniciativa privada, según indicó ayer en la Junta General del Principado la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez. La instalación no es de titularidad autonómica y el servicio no es público, sino una actividad industrial que, como tal, debe ser asumido por el sector privado. Fue la respuesta de la Consejera a la pregunta de la diputada de Foro María del Carmen Fernández Alonso, quien se interesó sobre las gestiones realizadas por el Ejecutivo para favorecer la reapertura del macelo de Margolles, que reclaman ganaderos, carniceros de la comarca.

Álvarez aseguró que comprende y comparte la preocupación de los afectados por el cierre del matadero del oriente de Asturias, realizado el pasado día 9, por orden judicial. Pero resaltó que no corresponde al Principado su reapertura. Sí subrayó que apoyará cualquier iniciativa privada que pretenda hacerse cargo del servicio y resaltó que podría acceder a subvenciones autonómicas ya en 2018.

La diputada forista resaltó que el cierre del matadero había sido anunciado hace ya diez años, por lo que el Gobierno asturiano debería haber sido "previsor. El Oriente necesita el matadero, porque su cierre supone la pérdida de tiempo y dinero", indicó Fernández, quien reclamó una inversión autonómica para mejorar las instalaciones y adecuarlas a la legislación vigente.

La Consejera resumió la historia del matadero, construido, según afirmó, en unos terrenos del Ayuntamiento de Cangas de Onís en la localidad de Margolles. La construcción del macelo fue cofinanciada por el Principado y el Estado. Abrió en 1989, tras ser cedidas las instalaciones a la mancomunidad de concejos del oriente de Asturias, en la actualidad en fase de disolución. El cierre y la supresión del servicio fueron aprobados en 2015, pero solo pudieron hacerse efectivos hace unos días, tras una larguísima batalla judicial con el adjudicatario de las instalaciones.

Álvarez destacó que Patrimonio ha certificado que la instalación no es titularidad del Principado. "No podemos intervenir en una instalación que no es nuestra", destacó la Consejera, quien admitió que el cierre genera "problemas". No obstante, confía en la reapertura del matadero porque "debe ser rentable y seguro que hay iniciativa privada interesada en ello. Y si la hay, contará con el apoyo del Principado", adelantó Álvarez.