Un enorme argayo cortó ayer durante tres horas la carretera AS-261, por la que se accede a San Xuan de Beleño (Ponga) desde el Puente de los Grazos, y que fue objeto de una mejora que costó unos 600.000 euros hace unos meses. El desprendimiento ocurrió minutos después de la una de la tarde, en Los Corredores, a 3 kilómetros del pueblo de Sellañu. El Ayuntamiento dio parte del derrumbe al Gobierno del Principado, que envió a la zona a una patrulla de mantenimiento de carreteras. El vial permaneció cerrado al tráfico durante tres horas, más tarde se habilitó un paso provisional por uno de los dos carriles, y alrededor de las siete quedó expedito. Algunos vecinos señalaron que los argayos son frecuentes en la AS-261 desde que, en los noventa, se utilizó dinamita para ampliar la calzada. "Las voladuras reventaron la caliza entera. En otras carreteras, como la de Cabrales, se ve la roca taladrada de arriba hacia abajo con el consiguiente corte limpio. Aquí se ven agujeros horizontales. Meter dinamita a lo bestia es más barato y más rápido, pero trae estas consecuencias", resaltó un vecino.