El arreglo de una pista en las inmediaciones de Carbes, en el concejo de Amieva, divide a vecinos y administración. Todos coinciden en señalar que las obras por valor de 23.600 euros que va a ejecutar próximamente el Principado para acondicionar un par de apartaderos son muy necesarias porque la vía es tan estrecha que impide el cruce de dos vehículos. El desacuerdo llega a la hora de fijar la ubicación exacta de los mismos.
El proyecto, que recibió durante el pleno celebrado el martes el visto bueno del equipo de gobierno forista y de los concejales socialistas, contempla un desvío poco antes de llegar a la primera gran curva de la pista, que conecta el núcleo rural de Carbes con las praderías de L'Acebal.
El único concejal del PP en Amieva, Carlos Salazar, votó en contra alegando que la obra debe ejecutarse en dos curvas, de gran desnivel, para mejorar la visibilidad y evitar peligros.
Son varios los vecinos de Carbes, Vis y Sames que apoyan la teoría de Salazar. Entre ellos, Gerardo González, que trabajó en su día en la apertura de la pista, de algo más de un kilómetro de longitud y tres metros de ancho. "Si está bajando otro vehículo no lo ves hasta que pasas la curva, y entonces estás obligado a dar marcha atrás por una pendiente considerable hasta llegar al apartadero. Eso no pasaría si lo pusieran en la misma curva: al recortarla ganarías visibilidad y te quedarías allí esperando a que baje el otro", reflexiona.
Su opinión la comparten los vecinos Ángel Fernández y Julio Caso. "No se trata de politiqueo. Se trata de sentido común. Nos hubiera gustado que antes de poner en marcha una obra así hablaran con los usuarios, que aunque no estén tan estudiados conocen las necesidades reales de la zona y cómo paliarlas", aseveran.
Los trabajos incluyen la colocación de vallas metálicas de seguridad y un paso canadiense que también es motivo de quejas. El proyecto de la administración regional contempla la instalación del paso en la zona de La Cantera, y los usuarios abogan por instalarlo a la entrada de la pradería, donde antaño existía una portilla para frenar al ganado. "Donde quieren ponerlo hay mucho despeñadero. Si se empiezan a acumular vacas allí es peligroso", sentencian lugareños como Julio García y Emilio Noriega.
Por su parte, el alcalde amievense, el forista José Félix Fernández, defiende la ejecución de las obras. "Estuvimos con los técnicos de la Consejería ayer sobre el terreno y les agradecemos esta inversión porque va a quedar bien guapa la pista", sentencia. El regidor lamenta que haya vecinos "que sistemáticamente se opongan a mejoras" y apunta que recortar la curva sería más caro.
La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales ejecutó el año pasado una obra de mejora del acceso rodado que conecta Carbes con L'Acebal, en el límite del parque nacional de los Picos de Europa. La obra contó con un presupuesto de 135.871 euros -financiado con fondos Feader- y un plazo de ejecución de cinco meses.
