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Llanes: epidemia de bajas en el Consistorio

La ausencia por prescripción médica de trece empleados deja en cuadro al Ayuntamiento y acrecienta las denuncias por presunto acoso laboral

La reunión a la que el Alcalde convocó a todos los empleados municipales, el primer día de su gobierno. E. G. CEA

La baja simultánea de 13 empleados está alterando al funcionamiento del Ayuntamiento de Llanes. El ambiente en el Edificio Consistorial está enrarecido. El enfrentamiento entre una parte de los trabajadores municipales y el equipo de gobierno es evidente. "Es muy difícil trabajar en estas condiciones", alertaba ayer un funcionario.

Como en todos los conflictos, hay versiones encontradas. La del equipo de gobierno es que una parte de los empleados municipales -"una minoría", insisten- juega a "hacer política", para propiciar "el regreso del PSOE" al poder municipal, que perdió en 2015 al aliarse Foro, Vecinos x Llanes y PP, trío al que más tarde se unió IU. En este sentido, subrayan que sí hay trabajadores con enfermedades graves, operados y a punto de operarse, pero añaden que otros parecen seguir una "estrategia" que tendría como objetivo "paralizar el Ayuntamiento".

"No hay ningún papel que diga que un empleado municipal está de baja médica por acoso. Y ninguna denuncia en los Juzgados", destacó un miembro del equipo de gobierno, que negó que se persiga a ningún empleado.

Pero algunos empleados sí se sienten acosados. Y así se lo han hecho saber tanto a la UGT como al PSOE. De ahí que el sindicato socialista haya denunciado la presunta "persecución de los trabajadores, incluso de los habilitados nacionales, y muchas bajas con tratamiento médico". Al fondo de este enfrentamiento, la decisión del gobierno local de sacar a concurso 16 plazas cubiertas por interinos, algunas ocupadas desde antes de 2005, el rechazo del sindicato a los planes del ejecutivo, y las acusaciones del cuatripartito sobre que el PSOE "metió a algunos trabajadores en al Ayuntamiento a dedo".

También el PSOE habla a las claras de las presuntas persecuciones a trabajadores. Así, el portavoz municipal, José Manuel Herrero, en su primera intervención pública tras ser elegido secretario general de la Agrupación Socialista de Llanes, salió "en defensa de los trabajadores municipales" y manifestó su respaldo a "los empleados públicos municipales y sus familias y sus representantes sindicales que están pasando por una situación complicada dentro del Ayuntamiento".

Una situación que está afectando "a la convivencia entre los propios trabajadores y al servicio a la ciudadanía", dijo. Ello porque, a juicio del dirigente socialista, estos trabajadores están siendo "las víctimas más directas de la actuación caprichosa y sectaria del Alcalde y del concejal de Personal (Javier Ardines, de IU), incapaces de entender lo que son las relaciones laborales en un entorno democrático".

Herrero denunció la "demonización de los trabajadores interinos", a causa de "supuestos pecados originales en sus contrataciones", algo que juzga "completamente inaceptable".

Una de las últimas bajas médicas se registró tras un enfrentamiento entre la forista Marián García y un funcionario, el 10 de noviembre. Un escrito de la propia vicealcaldesa, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA deja entrever lo ocurrido. Está dirigido al Alcalde, y en él la concejala indica, por un lado, que la incapacidad laboral transitoria sobrevenida por parte del funcionario "pone en riesgo" la ejecución presupuestara de la partida de inversión sostenible.

Marián García destaca a continuación las "calumnias, totalmente falsas", que presuntamente lanzó sobre ella el funcionario ante otros trabajadores. Y a continuación aclara en parte lo ocurrido: "lo único que perseguía mi conversación con dicho funcionario era anticipar el contenido de un escrito (...) por el que se insta al departamento correspondiente a buscar soluciones para el grave problema de falta de personal en el servicio de Urbanismo, cuya responsabilidad me atañe directamente". Trabajadores consultados señalaron que el funcionario pudo sentirse "acosado" o "presionado" por la vicealcaldesa, lo que afectó a su salud.

Algunos empleados municipales subrayaron que el "problema" comenzó ya el día que entró a gobernar el cuatripartito, cuando el Alcalde reunió a todos los trabajadores en el salón de plenos. Algunos de los presentes se sintieron "injustamente atacados. Entraron como un elefante en una cacharrería, amenazando", señaló un empleado. Ahí comenzaron "los recelos", que desembocaron con el tiempo, en algunos casos, en abierto enfrentamiento.

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