La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies criticó ayer que el Principado no haya rechazado el proyecto para abrir una planta de tratamiento de residuos en la localidad de El Peral, en Ribadedeva, y le dé "una segunda oportunidad", después del trámite de consultas ambientales, en el que recibió 1.200 alegaciones contrarias de los vecinos.

Resaltó los informes urbanísticos negativos sobre el proyecto de la planta de El Peral, para tratar residuos no peligrosos y transferir los peligrosos, pues el plan general impide su apertura a menos de 2.000 metros de cualquier núcleo poblado y a 250 de la vivienda más próxima. Pero la nave está entre casas y negocios.

"Sorprende que el Principado dé una segunda oportunidad a esta actividad contaminante, cuando reconoce que va tener efectos adversos para la salud de los colindantes, en forma de ruido, olores, polvo, contaminación química", señaló el colectivo.