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Malestar entre los padres por el cierre cinco días del comedor del colegio de Cabrales

"Es mejor que cerrar tres semanas en enero", dice la dirección del centro de las obras para mejorar la extracción de humos

Unas obras anteriores en el colegio de Cabrales. EMILIO G. CEA

El cambio de horario del colegio Las Arenas de Cabrales, con la supresión del servicio de comedor en los últimos días antes del paréntesis navideño, ha provocado el malestar de las familias. La razón son las obras que se ejecutarán en el centro educativo a partir del día 18 de diciembre para mejorar el sistema de extracción de humos en la cocina y en el comedor.

Las citadas obras obligarán a clausurar el comedor que utilizan los niños que van al colegio en transporte escolar entre el 18 y el 22 de diciembre, fechas aún lectivas, y los trabajos se prolongarán durante todas las Navidades para que todo vuelva a la normalidad el 8 de enero, cuando se reanude el curso.

La Consejería de Educación aprobó que el horario escolar del 18 al 22 de diciembre sea de 9.00 a 14.30 en primaria, y de 9.00 a 14.50 en secundaria. Hasta ahora los niños permanecían en el colegio de 9.00 a 16.00 horas. El centro educativo comunicó ayer estos cambios a los padres, a los profesores y al Consorcio de Transportes.

Verónica Laria, de Poo de Cabrales, es madre de dos niños, uno de siete años y otro de diez. Asegura que con el nuevo horario no podrán ir a clase durante una semana. "Yo trabajo hasta las cuatro de la tarde en Unquera y mi marido lo hace en Cangas. No tenemos con quién dejar a los niños y en Cabrales no hay guardería", lamenta. Habla de un problema sensible para ella y otros padres, y sostiene que ante esta tesitura lo único que puede hacer es mandar a sus hijos con su suegra, la cual no reside en el concejo de Cabrales. Dice que este cambio de horario se solicitó hace dos meses y lamenta que no se notificase a los padres con mucho más tiempo de antelación.

"Yo me voy de casa a las 8.30 de la mañana y vuelvo a las cuatro de la tarde por los críos. Pedí una reducción de jornada precisamente para eso. ¿Qué hago esa semana? A estas alturas del año ya no me quedan días de vacaciones. No sé lo que voy a hacer con ellos. Hay mucha gente como yo", señaló ayer. Dice Laria que no descarta promover movilizaciones para evitar que el comedor cierre durante una semana.

La dirección del centro hace un llamamiento a la calma. Dice que las obras que ejecutará la Consejería de Educación se llevarán a cabo en la época que menos perjuicios acarrea al funcionamiento normal del centro. Creen los responsables del colegio de Cabrales que la medida de reducir la jornada durante cinco días lectivos es mejor que hacer las obras, que califican de muy necesarias, en enero, lo que traería consigo cerrar el comedor durante tres semanas lectivas. Sostienen que no han podido notificar antes el cambio momentáneo de horario a padres y profesores (se hizo ayer), pues no fue aprobado por la Consejería de Educación hasta el viernes. "No hay necesidad de alarmar a nadie ni de hacer movilizaciones. El noventa por ciento de los colegios de Asturias no tiene jornada partida. Se hizo todo bajos los cauces legales y se informó a los padres cuando nos han notificado los cambios", defiende la dirección.

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