El punto limpio de Piloña entrará en funcionamiento en el último cuatrimestre de 2018. Al menos ese es el plazo que baraja el Ayuntamiento de Piloña, propietario de la parcela del polígono industrial de la recta de Lleu donde se instalará el servicio.

Los trabajos del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) para construir un punto limpio en Piloña comenzaron en septiembre del año 2016, pero se paralizaron después de que la empresa adjudicataria requiriera mayor dotación económica (las obras se presupuestaron en 385.378 euros) al complicarse la ejecución de la cimentación por exceso de agua en el terreno.

Cogersa anunció en febrero de este año que volvía a sacar a licitación el proyecto, que contempla la instalación de dos plataformas con nueve contenedores de residuos. La constructora Imesapi S. A. es ahora la encargada de ejecutar los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 395.789 euros.

El alcalde piloñés, Iván Allende, confirmó ayer que las obras, que en la actualidad se centran en el afirmado y pavimentación del suelo, avanzan "a buen ritmo". En la parcela, de 2.860 metros cuadrados, cedida por el consistorio a Cogersa se construirá un edificio de control de entrada y oficinas. A este se sumará otro edificio marquesina de depósito de residuos.

Las futuras instalaciones contarán con cinco contenedores localizados en la plataforma inferior de descarga y otros cuatro en la superior, además de una báscula de pesaje.

El punto limpio de Piloña cumplirá la función de recoger y gestionar adecuadamente los residuos especiales de origen doméstico (los potencialmente tóxicos y los voluminosos).

Los vecinos concejos de Parres y Cangas de Onís llevan años reclamando la instalación de un punto limpio en el polígono industrial parragués de Prestín.