Ya son quince los empleados de baja en el Ayuntamiento de Llanes. Uno de cada cuatro trabajadores adscrito al Edificio Consistorial (existen otras sedes) no puede acudir al trabajo por prescripción médica. Algunos, como consecuencia de enfrentamientos con miembros del equipo de gobierno. Solo un departamento, el de Vicesecretaría, acumula cinco bajas médicas. La consecuencia: la paralización del Ayuntamiento en materia de contratación y personal. Un ejemplo: la ejecución de la partida de inversión sostenible, que debe cerrarse antes del 31 de diciembre, está en el aire.

Las dos ultimas bajas afectan a los servicios de Intervención y Servicios Sociales. La situación es de tal gravedad que las autoridades llaniscas buscan en otros ayuntamientos de la comarca un funcionario que pueda llevar el servicio de Intervención fuera de su horario laboral. Hasta ahora no han tenido suerte y al menos una de las personas que han "tocado" los mandatarios locales, tras decir "no", comentó en privado que en las actuales circunstancias no iría a Llanes "ni a beber agua". Las bajas están afectando al trabajo diario en el Ayuntamiento, a lo que se añade un ambiente "enrarecido" y "tenso", según varios trabajadores. Es solo el principio: si continúa la supuesta "presión" a los empleados habrá aún más bajas, alertan los trabajadores.

Mientras que fuentes del equipo de gobierno insisten en que parte de las bajas responden a una estrategia diseñada para paralizar el Ayuntamiento y propiciar el regreso del PSOE al poder, algunos trabajadores se quejan del trato que reciben por parte de varios integrantes del cuatripartito (Foro, Vecinos x Llanes, PP e IU). Estos trabajadores señalan al alcalde, Enrique Riestra, de Vecinos x Llanes, y al concejal de Personal, Javier Ardines. Pero hay quien apunta también a la vicealcaldesa, Marián García, de Foro, que mantuvo una discusión el día 10 de noviembre con un funcionario, tras la cual este recibió la baja médica. El único dirigente del cuatripartito que parece al margen de estos conflictos es Juan Carlos Armas, del PP. Los dirigentes llaniscos insisten: "no hay ningún papel que diga que un empleado municipal está de baja médica por acoso. Y ninguna denuncia judicial". Pero algunos empleados sí se sienten acosados, como han denunciado la UGT y el PSOE. Y podría haber denuncias en los próximos días.

"Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para solucionar el problema", señaló un integrante del equipo de gobierno. La baja laboral del interventor (desde el 1 de diciembre), mantiene en jaque al cuatripartito. La posibilidad de no poder invertir los 1,3 millones de superávit en inversiones sostenibles sin un informe de fiscalización tiene el equipo de gobierno contra las cuerdas. "Está todo listo, solo falta el informe de fiscalización, que debe hacer el interventor", indicaron fuentes municipales.

Aseguran también que tienen mecanismos a su disposición para que la gente de a pie "no se quede sin las mejoras que la inversión de 1,3 millones supondrá para sus parques, calles o pueblos". Reconocen que la contratación de otro interventor en comisión de servicios mientras el titular está de baja es la posibilidad más lógica. "La administración autonómica tiene también mecanismos para solucionar estos problemas. Los diputados por el Oriente en la Junta General no creo que se queden de brazos cruzados y permitan que Llanes pierda la posibilidad de que se inviertan más de un millón de euros", añadieron.