La sociedad de caza La Parraguesa, que preside Gaby García Alonso, una de las más importantes de la comarca del Oriente, ha resultado victoriosa frente a la reclamación por daños en bolos "ras grey" (silos de hierba) de un ganadero, miembro de la Asociación de Ganaderos de Piloña, que había interpuesto una demanda contra ese colectivo que gestiona terrenos cinegéticos en Parres y de Cangas de Onís.

La sentencia, del 13 de diciembre, desestima todas las pretensiones del ganadero al no considerar acreditado que los daños reclamados hayan sido causados por cornejas, toda vez que constan informes de los guardas de La Parraguesa que acreditan una mayor densidad de cuervos que de cornejas en la zona, a lo que se debe unir que los hechos no fueron presenciados directamente por guardas de la Consejería del Principado.

Por su parte, la sociedad defendió no ser responsable de estos daños en los bolos de hierba, ni en otros cultivos, ante la abundancia de cuervos, precisamente por no ser una especie cinegética, lo que ha conllevado a un importante aumento de su población.

En este orden de cosas, La Parraguesa ha suscrito un convenio de colaboración con un cetrero de la zona (de Llames de Parres) a los efectos de colaborar en las labores de ahuyentamiento de córvidos. Esta medida se considera adecuada para evitar la presencia en cultivos y zonas de acopio de bolos, al igual que se usan en las ciudades o aeropuertos.

De lo que se trata, en cuestión, es de ahuyentar a los córvidos de las explotaciones, afirman en la sociedad, ya que los cuervos no se pueden cazar.