Adriana López-Arbarello es una bióloga y paleontóloga argentina afincada en Munich, donde trabaja en el Bayersiche Staatssammlung Center. Es especialista en peces y ha trabajado en numerosos proyectos, la mayoría de ellos sobre la evolución de distintas especies de peces a lo largo de la historia. Ahora va a colaborar con el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) en la investigación de los fósiles de su colección.
- La primera pregunta es obligada: ¿qué le está pareciendo el MUJA?
-Es un museo muy completo, es didáctico y a la vez entretenido, creo que está muy bien.
- ¿Qué importancia tiene el yacimiento de "la costa de los dinosaurios" a nivel mundial?
-Sobre todo destacan las huellas. Que una huella se preserve es algo muy excepcional porque un resto óseo es más duro. Ya que se preserve un organismo es complicado, así que lo que ocurre aquí es algo muy particular, esa abundancia de huellas.
- Usted viene a estudiar concretamente la colección de peces. ¿Que fue lo que le interesó para venir a estudiarla?
-Aquí, en Asturias, todo es nuevo, los peces están casi sin estudiar y todo lo que se encuentre va a ser algo novedoso. Por eso es tan interesante.
- ¿Qué importancia tienen para la comunidad científica los fósiles de peces del MUJA?
-En el Jurásico, en lo que era Europa había un mar central, que es más o menos lo que hoy ocupa el Mediterráneo. Hay unas faunas de aproximadamente la misma edad en el sur de Alemania y el sur de Francia. Después, teníamos una lengua de mar que venía del norte en la que intervenían las costas de Inglaterra, Francia y las de aquí de Asturias. Es interesante ver la similitud, si las faunas de Asturias son similares a las faunas que vienen del Norte o las que estaban entrando por el sur de Europa. Es interesante porque, si hay una separación de las faunas de peces, indica que había una barrera de tierra.
- ¿Quiere decir que los fósiles de peces que se encontraron en Asturias pueden ayudar a saber cómo era la geografía en el Jurásico?
-Sí, exacto. Asturias estaba en el medio, lo que permite ver si las faunas de un lado y de otro se mezclaron en esta zona y había una comunicación o si Asturias va a resultar perteneciente a una fauna o a la otra. Al estar Asturias en el centro en aquella época, puede pasar que los peces sean de una fauna concreta o que sean una mezcla de los dos tipos, dependerá de cómo fuese la geografía entonces. Los fósiles que se encuentran aquí están en un punto intermedio entre cosas que ya conocemos y pueden aportar mucha información en ese sentido, tanto de otras especies como de la geografía del Jurásico.
- ¿Qué es lo que más le llama la atención de los yacimientos del Principado?
-Que la gente del museo está ganándole al mar. Los restos que no están aquí se los ha tragado el mar y eso ya no se recupera. Son pocas personas, que se tienen que encargar de muchas cosas.
- ¿Cree que "la costa de los dinosaurios" aún esconde secretos sobre estos seres?
-Sí, muchísimos, y hay que apurarse para descubrirlos antes de que se los lleve el mar.
- Hay varias piezas del museo que las encontraron vecinos que bajaron al acantilado. ¿Qué le parece esta colecta particular?
-Es importante establecer la diferencia cuando un particular encuentra algo o cuando lo encuentra un experto. Es fantástico que lo encuentre, pero solo si viene inmediatamente se puede reaccionar. Cuando se encuentra un hueso, inmediatamente empezamos a buscar el resto del esqueleto o los fósiles. La colecta privada es importante, es una contribución y es muy lindo que se haga pero no es lo mismo que la colecta del profesional. El profesional puede ir, mirar de qué sedimento exactamente proviene... es otra cosa.
- ¿Cree que falta apoyo de las instituciones al desarrollo de esta labor?
-Este es un museo que podría crecer mucho más si tuviera mucho más apoyo del Principado, porque dos personas luchando contra el mar para recuperar los restos del acantilado es una tarea muy difícil. Eso sí, han hecho una obra maravillosa.
