Follón político a cuenta de la construcción del nuevo edificio del Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís. La Consejería de Educación, en manos socialistas, asegura que el alcalde cangués, el popular José Manuel González, confirmó ayer de palabra que el Consistorio denegaría la licencia de obra. El motivo: no está de acuerdo con la ubicación que se pretende dar al centro, en el patio frontal y pegado a la calle. El regidor cangués niega tal confirmación. "Estamos a la espera de reunirnos con el consejo escolar y valorar opciones. Lo que sí es cierto es que existe un informe de la oficina técnica desaconsejando esa ubicación frontal", explica.

Las consecuencias de una negativa municipal, según alertan desde el Principado, serían varias y graves: habría que redactar un nuevo proyecto, con las consecuentes demoras. Si las previsiones iniciales eran las de comenzar los trabajos en septiembre del próximo año y concluirlos a finales de 2019, los nuevos trámites alargarían el proceso hasta 2021.

Cabe recordar que desde enero de 2015 un total de 180 alumnos reciben clases en unas aulas portátiles ubicadas en el patio del centro, después de que se detectaran deficiencias estructurales en el antiguo edificio del instituto, clausurado y pendiente de demolición. Más: se perderían los 1,3 millones de euros que el presupuesto inicial regional planeaba invertir en las instalaciones en 2018.

El proyecto de rehabilitación del Instituto Rey Pelayo fue presentado a familias, profesores y corporación municipal en noviembre de 2016 y entonces nadie manifestó rechazo hacia el mismo, según la Consejería. La posibilidad de construir sobre el antiguo edificio, ubicado cerca del río, sonó entonces con fuerza, pero se disipó por ser, en teoría, una zona con riesgo de inundaciones. El alcalde cangués niega que exista ningún informe por parte de la Confederación Hidrográfica que impida tal emplazamiento. "Lo primero es hablar con los agentes sociales implicados y elegir entre todos la mejor ubicación aunque esta se tenga que hacer un año después", concluye González.