"Los valores ambientales del parque nacional de los Picos de Europa no están sometidos a discusión. No se tocan". El consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Fernando Lastra, hizo ayer un llamamiento a evitar el "alarmismo" en torno al espacio protegido. No habrá desmembramiento, pues la ley, las normas y el futuro plan rector de uso y gestión (PRUG) son comunes a toda el área natural, y lo único que persiguen los cambios introducidos en la normativa del espacio protegido es ajustarla a la nueva Ley de Parques Nacionales, y de paso mejorar su gestión habitual y ordinaria.
Fernando Lastra recordó que la sentencia del Tribunal Constitucional de 2004 que estableció que la gestión de los parques nacionales corresponde en exclusiva a las comunidades autónomas. Una sentencia que no gustó -ni gusta- al PSOE y una Ley de Parques Nacionales elaborada por el Gobierno del PP que tampoco satisface a los socialistas, pero que componen el marco jurídico en el que se tiene que mover el espacio protegido. La adaptación a ambas, por lo tanto, era obligada. Y las reticencias del Gobierno del Principado a estos cambios se toparon con la postura contraria de las otras tres entidades implicadas: los gobiernos central, de Cantabria y de Castilla y León. Sobre todo estos dos últimos que llevaban ya varios años reclamando más autonomía para gestionar sus territorios y ejercer la competencia que les reconoció el Constitucional.
Uno de los objetivos de los cambios es mejorar la gestión del parque nacional: las comunidades autónomas tendrán más independencia a la hora de tomar decisiones relacionadas con la gestión diaria. Y es que la comisión de coordinación se había convertido en "un estorbo", y realizar cualquier trámite se convertía casi en un imposible.
Pero la normativa es "común" para todo el parque nacional, como lo es también el grado de protección y lo será el futuro PRUG. "Eso no se cuestiona", resaltó Lastra. Así que "no hay polémica". El Consejero resaltó que 2018 será "el año del centenario" y "el año del plan rector". Pero, además, su objetivo es mejorar la impresión que del parque nacional tienen los municipios asturianos. Dicho de otro modo, "dar a los ayuntamientos una respuesta a sus quejas". ¿Cómo? Pues una de las medidas será modificar el sistema de reparto de las ayudas a los municipios del Parque. Lastra hablará con los ayuntamientos para buscar, si es posible, una "fórmula" que satisfaga a todos. Buscar unos "criterios más ecuánimes" eviten, por ejemplo, que los ayuntamientos más pequeños no reciban ayudas, como sucede en la actualidad.
Fernando Lastra parte con una ventaja: los alcaldes del parque nacional, incluidos los de otros partidos políticos -PP y Foro- confían en él y están dispuestos a darle un margen de confianza porque creen que sí pretende mejorar la gestión y resolver los problemas del parque nacional.
El alcalde de Cangas, José Manuel González Castro (PP), afirmó que ve a Lastra "bien encaminado", pero demanda "hechos", más que promesas. Destacó que la gestión de los parques nacionales debería de estar en manos del Estado y reclamó atención para afrontar el año del centenario. Una atención que se traduce en "más dinero y mejor gestión".
El alcalde de Onís, José Manuel Abeledo (PSOE), cree que los cambios en la normativa se limitan a dar "carta de naturaleza" a lo que ya existía: tres gestiones distintas, como demuestra "que se cace en León". Así que augura pocos cambios, aunque sí reconoce que Lastra "lo que dice, lo hace". Reclamó un cambio en la gestión, una gestión "uniforme" y "más dinero".
El alcalde de Amieva, José Félix Fernández (Foro), espera que los cambios y la mayor autonomía de las comunidades impliquen una mejor gestión del Parque. No es optimista, porque" tener un espacio protegido y de calidad cuesta dinero y requiere inversiones". Hoy "no las hay".
El alcalde de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández (PP), reclamó una gestión "común", pero ve al Parque avanzar en sentido contrario. Apuesta porque el Parque sea gestionado por el Estado, y asegura que el espacio está "exactamente igual", incluso en lo que se refiere a los puntos del orden del día del patronato, que durante la primera reunión a la que asistió, en 2000.
El alcalde de Peñamellera Alta, José Antonio Roque (Foro), ve con buenos ojos que las comunidades tengan más independencia en la gestión diaria del Parque, pero reclamó que Asturias aporte también dinero para subvenciones, "como hace Cantabria". Confía en que Lastra cumpla su palabra de cambiar la fórmula de reparto de ayudas.
El alcalde de Cabrales, Francisco González (PP), preferiría que el Estado gestionara el Parque, pero ve "bien" los cambios. "El Consejero va en la buena dirección, en la de cambiar para que el Parque funcione. Tiene otra actitud distinta a sus predecesores", señaló.
