Aprobación general por el resultado estético de las obras y alguna queja por la pérdida de aparcamientos (alrededor de una treintena aproximadamente). Éste es el sentir de buena parte de la ciudadanía en relación a las obras llevadas a cabo en la zona de la margen izquierda del puerto de Llanes, entre el puente y la calle Tomás Gutiérrez Herrero. Los trabajos, consistentes en delimitar una zona exclusiva para el tránsito de peatones, cambiar la capa de aglomerado y nivelar la plaza del Muelle, aún no se han dado por concluidos a falta de pequeños remates en forma de colocación de señales verticales para carga y descarga y echar una nueva capa de pintura fijadora en la zona peatonal. Se espera que concluyan tras las fiestas. La actuación, financiada por el Ayuntamiento de Llanes, ha tenido un coste de 43.961,72 euros.
Andrés Junco pasea a diario por la zona. Los trabajos llevados a cabo en este lugar son de su agrado. "Ha quedado bien. Me gusta. Ahora por lo menos se puede pasear con tranquilidad por esta parte del puerto", señaló. Pese a no disponer de vehículo asegura que lo menos atractivo de estos trabajos pasa por la pérdida de plazas de aparcamiento. "La escasez de sitios para aparcar es el principal inconveniente", señaló. Sostiene Junco que se trata de una obra que era "necesaria". "El asfalto estaba ya muy gastado y hacía falta hacer algo", puntualiza.
Mariano Díez Rodríguez es un habitual de este lugar pues en el puerto deportivo tiene amarrada una lancha de recreo. "La obra ha quedado bien, pues hacía falta un arreglo. Lo único malo es que han quitado varias plazas de aparcamiento", lamenta. Asegura que el espacio creado en la parte más cercana al puerto para uso exclusivo de los peatones "será utilizado sobre todo por la gente de fuera". Añade que la obra se pudo hacer de otra manera. "La plaza del Muelle ha quedado guapa, pero se pudo hacer de otra manera. Los que tenemos aquí lanchas y aparcábamos cerca nos tenemos que buscar ahora la vida", señaló.
El empresario Manuel Rico regenta una tienda en esta parte de la villa. "Desde el puente hasta la plaza la obra ha quedado bien. A partir de ahí quizás se ha debido hacer la acera para peatones un poco más estrecha y colocar algún aparcamiento en batería. Se pudo jugar un poco mejor con la anchura de la calle", manifestó. Dice que para los peatones "es una obra que era necesaria, pues no había sitio para ellos e iban por el medio de la calzada", añadió.
Juanjo Álvarez Melijosa pasa todos los días por este lugar. Se muestra encantado con el resultado final de los trabajos. "Era una actuación que hacía falta. Hacía muchos años que no se hacía nada aquí", dice. Sostiene que el espacio peatonal creado "es todo un acierto. Antes la gente transitaba entre los coches y era un peligro", asegura. Subraya también lo bonito que ha quedado el dibujo de la rosa de los vientos en el centro de la plaza de la Magdalena.
Juan Rodríguez regenta entre el puente y la plaza del Muelle la sidrería Colón. "Con esta obra no se ha dado una solución al tema de los aparcamientos", lamenta. Asegura que desde la plaza de la Barqueras hasta el estacionamiento del Sablón la única zona del centro de Llanes donde se podía aparcar era el Muelle. "La obra en sí ha quedado bien pero la gente está acostumbrada a ir en coche a los sitios. Las zonas peatonales atraerán a mucha gente en verano pero durante el resto del año puede ser un problema. ¿Va a venir alguien a comprar aquí en pleno invierno si tiene que dejar el coche en el Sablón?", se pregunta. Opina que la pérdida progresiva de aparcamientos en varios puntos de Llanes hará que el aparcamiento del Sablón "se sature por los propios llaniscos durante el invierno". Añade que la obra, a nivel estético, "ha quedado bien".
