Los niños de Ribadesella tienen unas vacaciones de Navidad de lo más activas. Y es que, hasta el próximo 30 de diciembre, los chicos de entre cinco y catorce años pueden pasar la mañana en el polideportivo municipal practicando varios deportes, pasándoselo bien con amigos y, quién sabe, quizá descubriendo nuevas aficiones que hasta ahora desconocían.

El coordinador de deportes del Ayuntamiento de Ribadesella, Carlos Piélagos, cuenta que el objetivo de este campus es "que los niños conozcan los deportes y actividades que se ofrecen en el polideportivo", además de que "se familiaricen con las instalaciones deportivas del concejo. Y es que los asistentes al campus no solo pueden practicar diferentes deportes, sino que además, y siempre que el tiempo lo permita, visitarán el campo de golf "La rasa de Berbes" y el campo de fútbol municipal de Oreyana.

Gracias a este campus, los chavales pueden familiarizarse con deportes que normalmente no practican, como el bádminton, que se oferta por primera vez; el karate o la zumba, y así descubrir nuevas aficiones. De hecho, en ediciones anteriores hubo niños que después decidieron apuntarse a los deportes que más les habían gustado y que hasta entonces no habían practicado nunca. Alba Vega, monitora del campus, se muestra encantada con el entusiasmo de los chicos ante todas las actividades que se les proponen. "Responden muy bien, pasan un buen rato y por lo general suelen repetir", explica.

De hecho, eso es lo que piensan hacer Manuela Martínez y Carla Piñuela. Para ambas, ayer fue el primer día que asistían al campus, pero las dos estaban decididas a volver más días porque se lo estaban pasando "muy bien". "Es muy divertido; si no, en las vacaciones de Navidad a veces me aburro un poco", comenta Manuela. Por su parte, Carla añade que le gusta "mucho practicar deporte" y el campus es una forma genial de "pasar tiempo con más niños" en estos días de descanso.

Lo que sí es cierto es que, aunque los niños de Ribadesella siguen acudiendo al campus año tras año, cada vez hay menos asistentes debido a que la oferta de ocio de la villa para los más pequeños durante las vacaciones de Navidad se está ampliando. Aun así, sigue teniendo su público y los asistentes pasan un buen rato aunque, eso sí, agotador.