En días de tormenta es normal que se vaya la luz. Pero en la localidad colunguesa de Lastres ocurre con excesiva frecuencia y, además, sus vecinos suelen ser los únicos afectados. Mientras que en la mayoría de las localidades vecinas estos problemas son ocasionales, en Lastres cada vez ocurren con mayor asiduidad, con las molestias y los perjuicios que ello supone para los vecinos.

La última vez que ocurrió, durante el temporal que se está viviendo estos días en Asturias, se quedaron parte de la noche sin luz y, después, de nuevo por la mañana. "Es un problema recurrente cada vez que hay tormenta o mal tiempo", comenta el presidente de la Asociación de Vecinos de Lastres, Ángel Moro, quien se queja de la falta de información. "Llamé varias veces a la compañía hidroeléctrica para saber qué pasaba y cuánto iban a tardar en solucionar el problema, y no me decían nada, a veces incluso ni me cogían el teléfono", se queja Moro. Y es que, ahora en invierno, estos cortes de luz suponen dejar a las familias llastrinas sin calefacción, una circunstancia que se agrava más si ocurre durante la noche. Por eso, Moro pide "una solución y cuanto antes" para estos problemas eléctricos que, aparentemente, solo afectan a la localidad de Lastres.

Y si los vecinos sufren los problemas de estos cortes, los que se llevan la peor parte son los comerciantes y, sobre todo, los hosteleros. Sandra Menéndez, la propietaria del Café Lastres, por ejemplo, cuenta que, "si no hay luz en el bar, no se puede hacer casi nada". A ella le afectó especialmente la avería que se dio por la mañana, ya que "no se puede dar ni café". "La hora de los desayunos es muy importante, y si viene gente y no hay luz no puedo atenderlos bien". Menéndez también es propietaria de una peluquería en la que alguna vez, debido a los cortes de luz, se vio obligada a anular citas. "Hay situaciones muy precarias, no miran para Lastres", se lamenta.

En la misma línea se manifiesta el propietario del restaurante llastrino La Rula, José Manuel Príes, quien se queja de que "lo peor es que no dan explicaciones". Príes cuenta que, aunque llaman, nunca les dicen cuál es la causa de la avería ni cuánto tiempo va a durar, con los problemas que esto les causa, ya que no saben si ese día van a poder atender a los comensales o van a tener que anular las reservas o, si coincide durante un servicio, incluso si van a poder atender a los clientes que ya tienen allí. Además, tienen otro problema añadido. "El marisco y el pescado, todo el género, están en tanques que dependen de la energía eléctrica y, si la avería dura mucho, se puede perder", explica. Por eso, los vecinos de Lastres exigen tener más información sobre las averías y saber por qué solo les afectan a ellos, y reclaman una solución.