"Vamos a llegar hasta el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) para acusar de prevaricación al que deniegue la concesión del proyecto de la mejillonera o nos exija un informe medioambiental que no lo incluya la ley". El secretario de la Cofradía Santa María de Sábada de Lastres, Pedro Santos, advierte de que van a ir "hasta el final" para conseguir los permisos para que la empresa Mar Abierto pueda llevar a cabo el proyecto de instalar una planta de cultivo de moluscos bivalvos entre las playas caravienses de La Espasa y el Arenal de Morís, en el cual la Cofradía tiene un 25% de participación.
Santos ha querido explicarse tras las críticas hacia la mejillonera que se han producido estos días por parte de las alcaldesas de Caravia y Ribadesella, la popular Salomé Samartino y la forista Charo Fernández Román, y de la Cofradía de Pescadores riosellana. Santos dice que todos ellos "alegan desde el desconocimiento total" y que detrás se esconden "motivos políticos", ya que cree que "no es casualidad" que las dos regidoras que se han quejado de la mejillonera sean del Partido Popular y de Foro, mientras que el alcalde de Colunga, el socialista Rogelio Pando, "no se ha quejado de nada".
Además, considera que sus argumentos para rechazar la planta y por los que la mejillonera debería ponerse frente a las costas de Lastres son "peregrinos", ya que se hizo un estudio y, aunque es cierto que en un primer momento se pensaba en una posible ubicación frente a la localidad, finalmente quedó descartado por ser un lugar de pesca. "El sitio de instalación no se elige por alguien ajeno al sector, sino por especialistas, por eso escogieron una zona donde casi no se faena, porque el lugar donde se había propuesto aquí es un caladero llamado 'La playa de Lastres' donde trabajan los pescadores, y el que se escogió al final, frente a las costas de Caravia, está considerado un punto óptimo", explica Santos.
Además, a este respecto quiere dejar claro que es "falso" que los pescadores de Ribadesella faenen en el punto en el que se quiere colocar la mejillonera, como manifestó Manuel Buenaga, el patrón mayor de la Cofradía riosellana. "Los pescadores de Ribadesella mienten", sentencia el lastrín.
Pedro Santos también ha querido contestar a las preocupaciones de ambas regidoras sobre la posibilidad de que con un temporal se suelten algunos de los tubos que componen la estructura y vayan a parar a sus playas.
Cree que en los arenales hay problemas "más graves", como por ejemplo "todos los residuos que van a parar al mar desde el río Sella". Además, expone que ellos son los primeros interesados en que la mejillonera vaya bien y que por eso "las medidas de seguridad están sobredimensionadas". No sólo cree que esta estructura no va a traer problemas, sino que además argumenta que el proyecto de la mejillonera va a ser beneficioso para los pescadores porque "donde hay mejillones, crece la población de otros peces, por lo que igual en un día podrían llegar a sacar lo que ahora en varias veces".
Por último, ha querido dejar claro que es falso que los pescadores de Lastres estén en contra, ya que "la Cofradía votó a favor de la mejillonera por unanimidad" y dice no entender que se pongan tantos problemas cuando se van a crear puestos de trabajo en las zonas de influencia del proyecto.
"Por ejemplo, igual en Caravia empiezan a darse de alta los jóvenes como mariscadores a pie para recoger los mejillones de la roca o se pone una conservera en su ", explica Santos.
