La guerra por la ubicación del nuevo edificio del Instituto Rey Pelayo sigue abierta en Cangas de Onís. Representantes del consistorio cangués, en manos del Partido Popular , y del Principado, gobernado por los socialistas, escenificaron ayer su desencuentro en una reunión extraordinaria del consejo escolar del centro. A la cita acudieron, entre otros, el consejero de Educación y el regidor cangués. Este último se reafirmó en su decisión de denegar la licencia de obras basándose en la existencia de informes técnicos y jurídicos en contra.
Al término de la reunión el consejero, Genaro Alonso, denunció la "irresponsabilidad" del consistorio y afeó que haya tardado tanto en denegar "fuera de plazo" una licencia que fue solicitada hace casi ocho meses. Según Alonso, la decisión municipal obligará a posponer dos años más las obras de construcción del nuevo inmueble, que iban a iniciarse en septiembre de este año. Los retrasos, según recalcó, supondrán mantener más tiempo de lo previsto las incomodidades generadas a los casi doscientos alumnos que desde enero de 2015 reciben clase en barracones instalados en el patio.
El consejero expresó ayer su "sorpresa" por la denegación de la licencia municipal -que obliga a la redacción de un nuevo proyecto- y mantuvo que la ubicación que su departamento propone en la parte delantera del patio del instituto es la más idónea porque permite "una reestructuración total del centro".
Desde el consistorio cangués, el alcalde José Manuel González, aseguró que conceder una licencia en contra de los informes técnicos y jurídicos supondría "un acto de prevaricación".
El regidor cangués defendió la ubicación trasera del instituto, más próxima al río, en base a varios criterios. El principal es que la ubicación delantera que propone el Principado no cumple con los requisitos establecidos en el Plan General de Ordenación Urbana, tales como retranqueos mínimos, altura a cornisa y condiciones estéticas. Además, González dejó claro que ese emplazamiento cuenta con el beneplácito de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). A este respecto, el responsable afeó al Principado que hubiera redactado el proyecto sin antes haber consultado al organismo de Cuenca. Más allá del desencuentro escenificado ante el consejo escolar, González invitó a los responsables de la Consejería de Educación a sentarse a dialogar sobre la mejor ubicación del nuevo edificio "al día siguiente de que el Ayuntamiento comunique de forma oficial la licencia". El alcalde rogó máxima celeridad para poner en marcha un nuevo proyecto, que "seguiremos con lupa", advirtió. Por lo que se refiere a los retrasos denunciados por el Consejero en la construcción del nuevo inmueble, el regidor cangués aludió a la situación de prórroga presupuestaria del gobierno regional, que, según él, impediría iniciar las obras este mismo año.
La construcción de un nuevo edificio para el Instituto de Cangas de Onís resulta obligada después de que en 2014 se detectaran graves deficiencias estructurales en el edificio del antiguo instituto femenino, que obligaron a su desalojo y a habilitar barracones donde desde enero de 2015 reciben clases casi doscientos alumnos de educación secundaria obligatoria. La vieja construcción está pendiente de derribo.
Al margen del consejo escolar extraordinario celebrado ayer, la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del Instituto Rey Pelayo, que preside Antonio González Sierra, ha convocado para hoy en el salón de actos del centro una reunión informativa, a las cuatro y media de la tarde, para pulsar la opinión de los progenitores acerca del emplazamiento del nuevo inmueble.
