Los más pequeños de Ribadesella celebraron ayer el Día escolar de la paz y la no violencia, llevando a cabo diferentes actividades para conmemorar esta fecha.
Los alumnos del colegio Nuestra Señora del Rosario acudieron fieles a esta cita, que ya llevan celebrando muchos años, con una marcha por las calles de la villa. Portando carteles reivindicativos y globos blancos, los estudiantes, acompañados de profesores y padres, recorrieron la Gran Vía hasta la plaza del Ayuntamiento, y a continuación se dirigieron a la iglesia. Una vez allí, actuaron, cantaron y leyeron un manifiesto, todo ello con el objetivo de "reflexionar sobre la importancia de los pequeños gestos diarios de respeto, cordialidad y afecto, que son fundamentales en una convivencia en paz", comentaron responsables del centro.
Por su parte, los escolares del colegio público Manuel Fernández Juncos recibieron la visita de Antonio Díaz, el presidente de la ONG llanisca "Cultura Indígena", que lleva a cabo proyectos educativos y sanitarios en Guatemala. Díaz habló a los pequeños de cómo es la vida de los chicos de su edad en el país, explicación que acompañó de fotografías que incluso causaron mayor impacto en ellos que las palabras, y también les contó las diferencias que existen allí entre niños y niñas.
Díaz estaba satisfecho con la respuesta de los alumnos, que estaban "interesados" en lo que oían y le hicieron "muchas preguntas". "Creo que este tipo de cosas, aunque se escuchen de pequeños, calan en ellos y marcan", dijo Díaz. "Cultura Indígena" se encarga de ayudar a unas 30.000 personas en situación de "extrema pobreza" y la ayuda es fundamental. "No pretendemos cambiar el mundo, pero hacemos lo que podemos con lo que tenemos", explicó Díaz. Su próximo objetivo es construir un invernadero para una comunidad de 70 mujeres.
