Ribadesella quiere lograr que sus tradicionales carreras de caballos de la playa de Santa Marina, que se celebran en Semana Santa, sean reconocidas como "Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias". Por eso, en el pleno del pasado miércoles todos los grupos políticos municipales votaron a favor de esta medida, por lo que el Ayuntamiento ya puede comenzar los trámites y remitir la documentación necesaria al Consejo Asesor de Turismo del Principado para que la estudie y decida sobre si concede o no esta distinción a la famosa fiesta riosellana.

Eso sí, a pesar de la unión y el acuerdo general, el Partido Popular quiso aprovechar la ocasión para hacer hincapié en que, aunque considera que es una "buena idea" iniciar esta andadura, lo ideal sería no quedarse solo en el ámbito regional y que la competición opte a llegar al "máximo distintivo". Además, quisieron recalcar que desde que el PP salió del Ayuntamiento de Ribadesella "se rompió la relación con las carreras de Sanlúcar de Barrameda", las más antiguas de España, porque "se empezó a dar más importancia a otras actividades" en detrimento de la competición equina. Por eso, los populares pidieron que se retomen las relaciones con la competición andaluza, ya que consideran que puede servir de "escaparate" para la riosellana.

Las carreras, que celebran este año su XXIX edición, son uno de los grandes atractivos turísticos de la villa, y desde que empezaran a celebrarse, allá por 1989, han ido creciendo con los años hasta el punto de que en la última edición fueron 41 los caballos que tomaron parte en las pruebas. Debido a los trámites que hay que llevar a cabo para conseguir el distintivo y de lo poco que queda para la Semana Santa, que este año se adelanta en el calendario y se celebrará del 25 de marzo al 1 de abril, lo más probable es que, de concedérsele, la competición de la playa de Santa Marina no estrene la distinción hasta el año que viene, coincidiendo así con su trigésimo aniversario.

Contar con este distintivo sería una buena manera de celebrar los treinta años de una competición que goza de muy buena salud y va ganando aficionados edición tras edición.