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Las lagareras reivindican su papel: "Hasta ahora no se ha dado relevancia a la mujer"

"Es importante ampliar nuestra formación", señalan las participantes en el curso de elaboración de la Asociación de Sidra Casera de Piloña

Margarita Bejega, Lorena Alonso, Lucía Curreya, Natalia Díaz, Susana Alba, Margarita Riva, Concepción Díaz, Esther Noriega, Jakeline Marcano, María Blanco y Chari Bejega, en la charla que tuvo lugar en Infiesto. CRISTINA CORTE

El interés por elaborar sidras artesanas crece en Infiesto, donde más de un centenar de personas participaron ayer en una charla formativa gratuita organizada por la Asociación de Sidra Casera de Piloña. Entre el público se registró gran presencia femenina y es que uno de los objetivos del colectivo que preside Luis Sariego es el de dar más protagonismo a la mujer. "La elaboración de sidra casera no entiende de género. Ellas se están implicando cada vez más aunque todavía cuesta; parece que es un mundo de hombres pero afortunadamente hay mucha lagarera ganando premios en concursos", afirmó.

Su opinión la compartían asistentes como Jakeline Marcano, al frente de un llagar en Mieres. "La figura femenina siempre estuvo presente en la elaboración de los caldos aunque hasta ahora no se le daba relevancia. Estos cursos son muy interesantes, es importante ampliar nuestra formación", dijo.

De La Felguera llegaron participantes como Margarita Bejega o Esther Noriega, que siguieron con atención la ponencia de miembros del Club Sierense Amigos para aprender a elaborar sidra de hielo o espumosa.

Desde Villaviciosa se acercaron las llagareras Lorena Alonso o María Blanco, que no perdieron detalle de los trucos para hacer aguardiente o pasteurizar la sidra dulce para que dure todo el año. La representación piloñesa corrió a cargo de Lucía Curreya, vecina de Cadanes y Natalia Díaz, de Coya. "Estamos empezando y estos consejos siempre vienen bien", señalaron.

Una de las charlas que más interés despertó ayer en Infiesto fue la impartida por el vicepresidente de la Asociación de Sidra Casera de Piloña sobre cómo climatizar un llagar casero. Este ingeniero fue capaz de diseñar en su bodega de Coya (Piloña) un sistema de control de temperatura único para regular la fermentación de los caldos. "Se trata de un sistema muy sencillo de recirculación de fluido calotransportador, parecido al de una caldera de calefacción, pero pudiendo producir frío y calor", contó.

Los organizadores del evento contabilizan más de setenta lagares caseros en activo en Piloña, donde según su versión el relevo generacional está asegurado. "Hay mucha gente joven que ya está haciendo sidra y quiere formación para mejorar la calidad de sus caldos; también chavales motivados a aprender para empezar a hacerla", constataron.

Los impulsores del taller defienden que Piloña cumple todos los requisitos para aparecer como un concejo destacado en el mapa sidrero, empezando por la materia prima. "Hay cantidad de llagares de Nava o Villaviciosa que vienen al concejo a aprovisionarse de nuestras manzanas porque aquí hay suelos propicios tanto por el suelo como por su orientación", dijo Sariego.

Durante el transcurso del curso hubo ayer en Infiesto tiempo para las reivindicaciones. El tesorero del Club Sierense de Amigos de la Manzana, José Riestra, hizo un llamamiento a la gente joven "para que incorpore el hobbie de elaborar sidra de los antepasados" y así lograr que la cultura sidrera asturiana sea reconocida como Patrimonio Inmaterial por la Unesco. El primer "examen" que tendrá que pasar Asturias para conseguir tal distinción se fija en la primavera de 2019, cuando haya que proponer al Consejo de Patrimonio Histórico Español la candidatura. Este paso ya se dio a finales de 2013, aunque sin éxito, una vez conseguido el título de Bien Interés Cultural (BIC).

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